La provisión de salud con trasfondos y fines políticos es una estrategia que podría resultar eficaz, pero no ética, señaló el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp).
“La obligación del gobierno, y por la que pagan los contribuyentes, es la oferta de cobertura y servicios de forma eficiente a la población, especialmente a los grupos más vulnerables, y a toda la población en general”, dijo en su análisis semanal.
El organismo que forma parte del Consejo Coordinador Empresarial señaló que el gobierno dejó de lado un diagnóstico sobre la profesión médica, que afirmó ya tiene problemas y en la que sostuvo se deben tomar acciones contundentes para resolverles. En este contexto, el gobierno federal ha optado por contratar médicos cubanos, cuya pertinencia y circunstancias, consideró, son "oscuras y generan todo tipo de cuestionamientos".
Tras dos años y tres meses de haberse confirmado el primer caso de Covid en México, la pandemia dejó secuelas importantes en los hogares y en la actividad económica en general, que ha puesto en claro que el gobierno del país no tomó la emergencia sanitaria con la seriedad debida, aseveró.
El organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) señaló que en el país no se tomaron las medidas provisorias recomendadas por los expertos internacionales reconocidos como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversos organismos académicos y de investigación de prestigio global en la materia.
“La autoridad se resistió a tomar medidas precautorias básicas como el uso de mascarillas y distanciamiento. No se hicieron suficientes pruebas y se aconsejó a la población no acudir al médico u hospital a menos que hubiera síntomas, lo que alivió la saturación de los hospitales, pero probablemente generó consecuencias fatales. Hubo escasez o retrasos en la provisión de material y equipamiento necesario para que los hospitales reaccionaran con celeridad ante la crisis, e incluso faltó protección para el personal médico y sanitario”, señaló en su análisis semanal.
“En medio de la crisis de la pandemia se tomaron otras decisiones en el sector Salud de manera improvisada. Se intentó concentrar la compra de medicinas en general en la Secretaría de Hacienda, que no tenía ni tiene habilidades especiales en adquisiciones en general y ninguna en compras y distribución de medicamentos”, dijo.
Recordó que como resultado de dichas medidas hay una fuerte escasez de medicinas en el país para el tratamiento de enfermedades graves, como el cáncer infantil.
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Indicó que al sustituir el Seguro Popular por el incipiente Instituto Nacional para el Bienestar (Insabi), se inició con un nuevo sistema de salud de manera precipitada, que resultó deficiente y dejó a millones sin servicios de salud y el gasto de las familias en salud se incrementó fuertemente.
Según la Encuesta de Ingreso y Gasto de los Hogares (Enigh) hubo un aumento de 40.5 por ciento en el gasto en salud de los hogares entre 2018 y 2020; el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), señaló que 15.6 millones de personas dejaron de tener acceso a la salud en el mismo periodo.
Expuso que México es el quinto país con mayor número de contagios, después de Estados Unidos, Brasil, India y Rusia. El país es también el trigésimo en muertes per cápita y el sexto entre los 20 países más afectados por la pandemia.
El Ceesp detalló que en el caso de pruebas realizadas para detectar la enfermedad, se sitúa en el lugar 59 de 60 países con información a abril pasado, con 116 pruebas por cada mil habitantes.
Con pocas pruebas, el número de confirmados con la enfermedad se reduce. Por lo que se calcula que mientras en Estados Unidos y en Reino Unido la tasa de la población confirmada con Covid ha sido superior a 2.5 por ciento, en México ha sido de 0.5 , por ciento similar a las de Ecuador y Senegal, consideró.
El organismo señaló que en término de apoyos fiscales la respuesta por parte de México también fue escasa, toda vez que a lo largo de la pandemia las ampliaciones de gasto público y dispensas de ingresos provenientes del sector público al de salud o a otros relacionados con la pandemia, como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) , se situaron en el lugar 177 de 187 países.
“En los peores momentos, en medio de la pandemia de covid-19. Todo apunta a que desde el principio no hubo suficiente seriedad al problema y que el daño ha sido mayor al necesario”, concluyó.
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