La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) adelantó que para los meses de mayo y junio se esperan emisiones en el mercado de deuda por 33 mil 500 millones de pesos, lo que indica que si bien el mercado de capitales no está tan dinámico como el año pasado, el de deuda sí, especialmente las colocaciones de largo plazo.
El director general de la BMV, José-Oriol Bosch, refirió que para mayo y junio se esperan colocaciones de deuda de 12 emisores, pues los trámites para acceder al financiamiento en el mercado de valores ya son públicos.
Estas emisiones serán de: HIR Casa, por 700 millones de pesos; Arrendadora Actinver, mil millones; Fortaleza Materiales, 2 mil millones; Unifin Financiera, 7 mil millones; Fondo Especial para Financiamientos Agropecuarios (FEFA), 6 mil millones; Volkswagen Leasing, 2 mil millones; Molibdenos y Metales, 2 mil millones, Banco Actinver, 2 mil millones; GM Financial de México, mil 500 millones; Arca Continental, 4 mil 350 millones; Invex Controladora, 2 mil millones; y EDOMEX, por 3 mil millones de pesos.
En conferencia de prensa, con motivo de la colocación de certificados bursátiles fiduciarios de UNIRENTA Arrendamiento, el directivo de la BMV agregó que en marzo de 2022, las emisiones de deuda de largo plazo sumaron 11 mil 931 millones de pesos y en abril, 12 mil 853 millones de pesos.
Mercado accionario
Respecto al comportamiento del mercado accionario, indicó que en lo que va del año, la caída del Índice de Precios y Cotizaciones (S&P/BMV IPC) ha sido de 7 por ciento, menor a la de otras bolsas tanto de mercados emergentes, como desarrollados, donde ha sido del doble.
“El IPC se está viendo como una bolsa más defensiva que otras y eso es bueno porque el año pasado sí estuvimos muy alineados. El crecimiento el año pasado fue de 20 por ciento, prácticamente el promedio que vimos en Estados Unidos y en otros países. Creció lo mismo, pero a la hora de corregir, corrige menos, eso es bueno”, apuntó José-Oriol Bosch.
Recordó que 2022 fue un año muy complicado por la pandemia del covid-19, que provocó una contracción global y en 2021 se empezó a ver una recuperación, que implicó cambios en hábitos de consumo de productos y servicios, aunado a las afectaciones en la parte de logística que provocaron desabasto de muchos productos, lo que ocasionó un incremento de precios, que se agudizó con la guerra en Ucrania, y ha llevado a rebajas en las expectativas de crecimiento.
En este contexto, expuso el director general de la BMV, los bancos centrales, incluido el mexicano, han tenido que elevar tasas de interés, en un contexto de inflación alta, contracción económica y un problema de desempleo; sin embargo, “en México los fundamentales siguen siendo sólidos, estamos viendo estabilidad cambiaria, en deuda privada y gubernamental estamos viendo un mercado muy ordenado, aunque también una corrección en el mercado de capitales”. dijo.
srgs