Propietarios de salones sociales calificaron como positivo el nuevo decreto que les permitirá retomar actividades después de un año cerrados ante la pandemia de coronavirus, sin embargo, consideraron que la reactivación será complicada ante la medida que los obliga a demostrar que los asistentes a todo tipo de fiestas deben contar con resultados negativos en pruebas rápidas de covid-19.
Daniel Pérez Varela, integrante del Grupo de Salones Sociales de Puebla, que representa a 80 establecimientos del giro en la capital del estado y zona conurbada, celebró la visión de las autoridades para permitir la reapertura gradual de la industria de reuniones y eventos sociales y así contribuir a la reactivación de la economía.
Refirió que, en el contexto de la pandemia, los empresarios del ramo acreditaron protocolos para poder operar adecuando instalaciones, capacitación al personal, desinfección de espacios, filtros sanitarios y medidas especiales con el uso de cubrebocas y sana distancia buscando la seguridad de invitados, trabajadores y anfitriones.
Sin embargo, consideró que el nuevo lineamiento en el decreto que pide a los administradores de salones sociales demostrar que los asistentes cuenten con la prueba rápida del hisopo, no estaba contemplado en sus costos de operación.
“Definitivamente el hecho de tener una reapertura es lo positivo, el cómo, es donde hoy estamos preocupados o desconcertados (…) el detalle son los nuevos lineamientos los cuales, son un poco complicados, en especial el tema de las pruebas porque también es algo que genera un costo. En muchos de nuestros servicios, de gente que ya estaba reprogramando eventos para este mes. Es un gasto nuevo para todos y está el tema de cómo se va a solventar ese gasto que no estaba contemplado”, señaló.
mpl