A dos años de la situación de emergencia sanitaria por el covid-19, la entidad comenzó a recuperar su actividad en la industria de reuniones, enfocada a la organización de ferias, congresos y exposiciones y al cierre de año llegar a un 80 por ciento, destacó Irma Díaz, vicepresidenta del Consejo de Promoción Turística Vive Puebla.
Comentó que a nivel estado se cuenta con la infraestructura en recintos y la capacidad hotelera no sólo para albergar a turismo convencional, sino de negocios y reuniones que generan derrama económica.
En el marco del World Meetings Forum (WMF) Puebla, un encuentro que reúne a organizadores de congresos y convenciones, prestadores de servicios y proveedores turísticos, comentó que 2020 y 2021 fueron años que golpearon a este sector, pero “vamos en recuperación”.
Para este año, la iniciativa que integran hoteleros y prestadores de servicios con el sector público tiene por impulsar estrategias para consolidar a Puebla como un destino de reuniones, que a su vez, reactive la demanda de servicios de alimentos, transportación y alojamiento.
Puebla se ubica después de la Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, León y Cancún, entre las sedes que más congresos y convenciones realiza a nivel nacional.
“Necesitamos mostrar las bondades que tenemos en Puebla, no sólo el tema religioso, hoy hay una diversidad en este tema. Tenemos los espacios para hacer reuniones, diferentes actividades turísticas, no sólo de negocios que es lo más importante que es lo que más ha generado ingresos en Puebla”, señaló.
En cuanto a la capacidad hotelera, detalló que a nivel estado suman 32 mil cuartos, de los cuales, 18 mil se encuentran en diferentes municipios, 13 mil 500 en la capital poblana, además que operan entre tres mil a mil inmuebles en rentas vacacionales.
Al ser Puebla un destino híbrido, es decir, que de lunes a jueves recibe visitantes de negocios, la ocupación hotelera actual oscila entre 30 a 40 por ciento, mientras que en fines de semana con turismo de recreación procedente de Ciudad de México, Morelos, Oaxaca o Querétaro, la demanda de alojamiento representa de 70 a 80 por ciento.
“Definitivamente sin una capacidad hotelera no podríamos hacer este tipo de eventos no sólo los recintos, sino la capacidad hotelera para ofrecer los servicios. Vamos en recuperación, el 2020 y el 2021 fueron años que golpearon mucho al turismo, pero lo que es para 2023 pretendemos tener una recuperación del 80 por ciento”, señaló.
AFM