¿Los llamados a revisión son para preocuparse? Esta pregunta es muy frecuente entre los dueños de automóviles a los que las marcas citan para hacer un chequeo de “rutina”.
Los llamados a revisión que las marcas automotrices hacen a sus propietarios son para reparar ciertos componentes que tienen algún problema y que no fueron detectados en el momento de la fabricación, a pesar de las cientos de pruebas que se realizan a los vehículos para que cumplan con los exigentes estándares de calidad con los que cuenta la industria automotriz.
En este caso, los llamados a revisión son dirigidos a vehículos que en su momento ya fueron vendidos, y que podrían ser modelos actuales o de años anteriores, con defectos detectados por el fabricante.
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En Estados Unidos, la Administración Nacional para la Seguridad Vial (NHTSA, por su sigla en inglés) lo define como el momento en que se determina que los componentes de un vehículo crean un riesgo de seguridad razonable o no cumplen con los estándares mínimos de seguridad.
Con ello, se hace un exhorto o un llamado a acudir a los distribuidores autorizados para que se solucione ese desperfecto, que muchas veces podría derivar en otro desperfecto mayor y al final en un accidente. Esta revisión, y en su caso, reparación o cambio de pieza afectada, es sin costo para el propietario, .
En el caso de México, cada vez escuchamos más sobre este tema, cuando en otros países es mucho más recurrente, pero en el caso de nuestro país, es una buena noticia, ya que al final muchos de los autos que se venden son los mismos que se comercializan en otras partes del mundo.
En nuestro país, este tipo de llamados a revisión los hace directamente la marca a través de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que incluso, de manera conjunta publican avisos donde señalan qué modelos podrían presentar un desperfecto o un riesgo ante el uso del mismo.
Estos llamados se pueden hacer con mucha precisión, puesto que las marcas saben cuántos y qué modelos se vendieron, en qué parte del país están ubicados y tienen también los datos de los propietarios.
Por ejemplo, hace tan sólo unos días la marca Cupra tuvo un llamado a revisión, ya que una tapa del motor podría desprenderse por la falta de sujeción y que con la fricción podría causar fuego dentro del compartimiento del motor.
De esta forma, las marcas en cuestión contactan a los poseedores de esos vehículos para que se acerquen a la agencia donde adquirieron la unidad para que técnicos especializados revisen y en su caso reparen el posible defecto.
Algo importante que tenemos que mencionar, es que estos llamados muchas veces son de minutos, otros son de horas, pero realmente es muy rápido, por lo que lo mejor es hablar a la agencia para sacar una cita y recibir indicaciones.
AMP