BBVA México apuntó que el regreso del programa “Quédate en México” representará un reto para la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y las ciudades fronterizas.
En análisis, el área de estudios económicos del banco destacó que las autoridades mexicanas deberán brindar servicios básicos e integrar personal y laboralmente a los migrantes que se van a quedar del lado mexicano.
Esto ya que un juicio de asilo puede durar en promedio de dos a tres años, por lo que muchos migrantes regresan a su país de origen, pero otros deciden quedarse en México durante el proceso, situación que representará un reto para la actual administración.
“Quédate en México representa un reto para la administración de la presidenta Sheinbaum y para muchas ciudades fronterizas en México, que deben buscar la manera para brindar servicios básicos e integrar personal y laboralmente a los migrantes que se van a quedar del lado mexicano“, apuntó BBVA México.
Deportaciones masivas con probabilidad baja
El banco reiteró que ante la promesa de Donald Trump de realizar deportaciones masivas y la firma de diferentes órdenes ejecutivas sobre el tema, este escenario tiene pocas posibilidades de ocurrir.
“Consideramos que este escenario tiene una probabilidad de ocurrencia muy baja”, detalló el área de análisis.
Factores como la amplia dispersión de migrantes a lo largo de diferentes ciudades de Estados Unidos dificultan esta tarea, además que muchos migrantes habitan en “jurisdicciones santuario”.
Oregon e Illinois son los estados con las leyes que más protegen a los migrantes, independientemente de su estatus legal, y le siguen en importancia California, Nueva Jersey y Washington.
En comentarios anteriores, Carlos Serrano, economista en jefe del banco, señaló que además una deportación masiva de migrantes tendría serias repercusiones en la economía de Estados Unidos, que podrían terminar en una recesión.
“Nosotros creemos que la probabilidad baja, porque eso le causaría un daño muy significativo a la economía de Estados Unidos", indicó.
"No sé si lo puede hacer Trump, supongo que si pone muchos recursos pueden hacerlo, pero que quieran llevar a cabo una medida que les va a posiblemente dar una recesión y que les va a causar un problema inflacionario serio”, agregó.
No se pronostica poco efecto en remesas
En el análisis, el banco añadió que las remesas están en función del volumen de migrantes mexicanos en EU por lo que medidas que restringen la entrada y la incorporación laboral de migrantes afectarían este flujo de recursos.
Por otro lado, una menor oferta de mano de obra migrante aumentaría los salarios de los migrantes que sí se pudieron quedar, por lo que tendrían más dinero para enviar a sus comunidades de origen.
“De lograr la administración Trump diezmar a la población migrante mexicana en ese país, la reducción de las remesas sería mucho menos que proporcional, pues además hay que considerar que los migrantes de segunda y tercera generación, que cuentan con la ciudadanía, también son emisores de remesas”, concluyó el banco.
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MATP