El impuesto de 2 por ciento aplicado a transacciones de plataformas digitales de mensajería que aprobó el Congreso de la Ciudad de México “por uso de las calles”, empujará a Rappi a buscar nuevas oportunidades de inversión fuera de la capital del país.
En conferencia, Alejandro Solís, director general de la empresa en México, señaló que este tipo de obligaciones fiscales frenan la actividad económica, suben los precios de las transacciones ocasionando que disminuyan las órdenes.
“Impactarán de manera negativa principalmente a los comercios con canal de venta a domicilio, impactando en sus comisiones, en el costos a los usuarios y a los repartidores", destacó.
Con una cobertura en la zona metropolitana del 75 por ciento y ante la nueva situación fiscal, la empresa de entregas priorizará para 2022 la expansión de mil 500 kilómetros cuadrados en otras ciudades que cuenten con más de 300 mil habitantes.
“Esta decisión (de Ciudad de México) nos agarró por sorpresa y desincentiva toda esta tendencia de continuar innovando. El hecho de tener impuestos hace que se frene la digitalización y modernización de la economía”, añadió Solís.
Rappi está presente en nueve países de Latinoamérica, pero México es el único que cuenta con impuesto al uso de la infraestructura; no obstante, Solís reconoció que el país representa una parte importante de sus ingresos e inversiones.
Actualmente, la compañía de origen colombiano opera en 55 ciudades de México, 25 de las cuales fueron sumadas apenas este año, lo que representó una inversión de al menos 600 millones de dólares.
AMP