México descartó hacer nuevas enmiendas al decreto que limita la importación de maíz genéticamente modificado para uso humano, manifestó la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, luego de que la semana pasada Estados Unidos invocara un panel de controversia por este tema en el contexto del T-MEC.
“No”, dijo tajantemente Buenrostro en entrevista con Reuters.
“El marco jurídico vigente no pone en riesgo las importaciones”, subrayó la secretaria y precisó que las reglas mexicanas no prohíben importaciones de ningún tipo de maíz de EU, excepto el blanco, usado para las tortillas.
De hecho se compran más de 5 mil millones de dólares al año de maíz amarillo para animales.
A mediados de febrero, México modificó un primer decreto de finales de 2020, con lo que suavizó la prohibición de la importación de maíz transgénico para permitir su uso de consumo animal e industrial en medio de una disputa creciente con Estados Unidos.
Resultado antes de un año
Carlos Véjar, ex director jurídico de la Secretaría de Economía (SE), es miembro actual de la lista de expertos de paneles del T-MEC y experto en arbitraje de la Organización Mundial de Comercio (OMC) resaltó que “esta disputa será resuelta en un plazo no más de un año, ya que no hay ningún obstáculo para que esto ocurra”.
Dijo que no será una defensa fácil, dado que Estados Unidos reclama la falta de argumentación científica y “surge la duda de que si efectivamente cuenta México o no con la información necesaria para tomar estas medidas”.
Sobre la postura de México de no flexibilizar sus medidas, el actual socio del despacho White & Case enfatizó: “es normal que en un comercio tan intenso haya disputas (...) ya estamos acostumbrados, somos un país que ha litigado muchísimas veces con y contra Estados Unidos y esta es una más”.
“Lo que preocupa a la industria es si el país tiene la capacidad para producir el maíz que se requiere, porque somos el segundo mayor importador del mundo después de China”, finalizó
MRA