El reto del nuevo gobierno federal será integrar al 80% de la población que tiene un crecimiento entre menos seis y uno por ciento, pues la prosperidad en cuanto a desarrollo económico solo se da entre el 20% de la población del país, afirmó el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), José Domingo Figueroa Palacios, quien recalcó que el nearshoring puede ser la gran oportunidad, si se amplía la infraestructura que se requiere.
Al participar en el trigésima sexto Foro Internacional IMEF, el líder empresarial aclaró que existe demasiado desigualdad entre las diversas regiones del país.
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Quien llegue a la Presidencia de la República tiene que resolver el déficit del 6 por ciento, que es el más alto desde 1998, y la problemática energética.
Todo esto provoca una gran desigualdad entre los mexicanos, y es un grave problema que se debe atender para tener sustento a largo plazo, dijo Figueroa Palacios.
Es imprescindible igualar la productividad en todo el país, aunque existe un México competitivo, globalizado, con un crecimiento del 5 por ciento, sólo incluye al 20 por ciento de los mexicanos.
Figueroa Sandoval insistió que el nearshoring puede ayudar bastante si se resuelven los problemas por el déficit de infraestructura que se tiene en gran parte del país, para elevar inversiones que eleven la calidad de vida.
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