El saldo nominal del crédito vigente de la banca comercial al consumo en junio de 2022 presentó un crecimiento de anual de 13.4 por ciento y 5 por ciento en términos reales, informó BBVA research.
En un reporte sobre la situación de la banca y sistema financiero, los especialistas del banco español refieren que en los primeros seis meses del año las variaciones anuales reales lograron mantenerse en terreno positivo, reflejando, en gran medida, la recuperación del consumo privado y los indicadores de empleo durante el período.
“La reactivación de la demanda por este tipo de financiamiento es aún más evidente si se compara con la contracción real promedio de 11.7 por ciento del primer semestre de 2021".
El ritmo en la recuperación de las distintas carteras que conforman este agregado de crédito se ha homogeneizado, con casi todos los segmentos presentando en junio un dinamismo real superior al 5 por ciento.
Si bien la recuperación del empleo impulsa a la demanda por financiamiento en todos los segmentos, los especialistas de BBVA dicen que la pérdida de poder adquisitivo debido al incremento de la inflación podría mitigar sus efectos en el mediano plazo.
“Adicionalmente, el segmento de financiamiento para la adquisición de bienes de consumo duradero (ABCD), que incluye al crédito automotriz, sigue contrayéndose debido a la falta de inventarios generada por la persistencia de los cuellos de botella en las cadenas de suministro globales, que impacta fuertemente a la producción automotriz”, destacaron.
En el sexto mes del año, el crédito otorgado a través de tarjetas (36.4 por ciento del total del crédito al consumo) registró una variación anual nominal de 13.8 por ciento, mayor al 13 por ciento en mayo y manteniendo una tendencia de aceleración que el segmento registra desde septiembre de 2021.
Aun filtrando el efecto de la creciente inflación, las variaciones reales muestran una aceleración desde enero de 2022, mes en que volvieron a terreno positivo.
El indicador de consumo privado en el mercado interno presentó crecimientos promedio de 8.1 por ciento durante 2022 con datos a mayo, lo cual es consistente con la mayor demanda por financiamiento a través de tarjetas.
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La utilización de tarjetas de crédito para financiar gasto corriente ante los elevados niveles de inflación puede haber dotado de un impulso adicional a este tipo de financiamiento. Por ende, la dinámica inflacionaria de los próximos meses y la velocidad de convergencia al objetivo de inflación puede tener implicaciones significativas en la evolución de los saldos y los incumplimientos del segmento.
En el caso del saldo vigente de los créditos de nómina (26.5 por ciento del crédito al consumo), se registró un crecimiento anual nominal de 13.8 por ciento en junio, para alcanzar un promedio de 12.1 por ciento al primer semestre de 2022.
Por su parte, los créditos personales (16.6 por ciento del crédito al consumo), registraron en junio un crecimiento anual nominal de 13.6 por ciento, para llegar a un promedio de 9.3 por ciento anual entre enero y junio de 2022.
srgs