Antes de la reforma energética de 2013, la participación privada en la generación se acotaba a los autoabastos, que es la generación para consumo propio y en la que se cuestiona la participación de socios de "un dólar" y los Productores Independientes de Energía (PIE).
Con la resolución de ayer de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), se podrán revisar los permisos de autoabastecimiento, así como los contratos de producción independiente, los cuales, en su caso, deberán ser renegociados o terminados anticipadamente.
Bajo este modelo operan empresas como Iberdrola, Mitsui, Saavi, Naturgy, Mitsubishi y Enel, principalmente. Iberdrola y la Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee) omitieron dar algún comentario al respecto, y Saavi no respondió a la solicitud.
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Las empresas privadas desarrollaron, a través de los Productores Independientes de Energía, 34 centrales de una capacidad instalada de 16 mil 51 megavatios; 28 correspondientes a ciclos combinados y seis a centrales eólicas, que desde 1992 venden parte de la electricidad a la CFE.
El esquema de compra de la energía es por un periodo de 25 años, por lo que dichos contratos están a punto de vencer, al igual que el esquema de autoabasto, por lo que la Concamin, ha cuestionado que se quieran desaparecer.
La Concamin cálculo que el monto de las indemnizaciones a pagar por el Estado mexicano por compras de activos y compensaciones por la rentabilidad perdida de negocios en marcha de los inversionistas actuales, equivaldría como mínimo, a un 7 por ciento del producto interno bruto, es decir, 70 mil millones de dólares.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Energía (Sener), y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), la CFE tiene el 54.2 por ciento de la generación, seguido de los PIE con 30.1; autoabasto, 9.2; generación derivada de subastas, 3.6; cogeneración, 2.8 y pequeños productores 0.1 por ciento.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) señaló que los Productores Independientes de Energía contribuyen con la generación de una proporción considerable de la electricidad que CFE compra para posteriormente suministrarla a millones de consumidores mexicanos.
En un análisis de escenarios donde se planteó el supuesto de que la CFE deja de comprar entre el 50 y 100 por ciento de la energía que producen los PIE, la empresa eléctrica nacional tendrá costos adicionales que irían entre los 141.6 y 382.8 millones de pesos a precios de 2020, entre 2021 y 2024.
EHR