Para que el país empiece a generar una recuperación económica afectada por la pandemia del coronavirus, y el término de las elecciones intermedias, la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirmó que el presidente de México debe abandonar la insistencia sobre reformar la ley de la industria eléctrica.
El presidente de fomento industrial de la Canacintra, Juan Manuel Chaparro Romero, indicó que ya definido el momento político-electoral en el país, y a casi la mitad de sexenio, es necesario rectificar el camino y redireccionar el rumbo económico para enfocarse en avanzar de manera conjunta entre el gobierno y el sector privado.
Expuso que para lograr crecimientos del Producto Interno Bruto (PIB) dentro del rango estimado de 3.0 al 5.6 por ciento, es necesario evitar tajantemente la generación de incertidumbre, polarización y falta de confianza hacia los inversionistas, para que así, se conserve lo invertido, y atraer nuevas inversiones.
Ante eso sostuvo que este es el momento propicio para dejar de seguir anteponiendo el argumento de la existencia de la corrupción, como fundamento generalizado para cancelar obras o proyectos ya iniciados y por prospectar.
“Se requiere tajantemente evitar atentar contra el estado de derecho, y en su lugar habrá que dar seguridad, confianza y certeza jurídica. Otra acción gubernamental necesaria, es que abandone su iniciativa insistente de reforma a la industria eléctrica, ya que ésta genera desconfianza entre los inversionistas e inhibe a nuevos”, aseveró en un comunicado.
Resaltó que insistir en reformar el sector eléctrico altera los principios de los tratados y acuerdos comerciales que México ya ha firmado como el T- MEC, aunado a que los lineamientos conocidos de esta iniciativa, vulnera el estado de derecho, abandona la seguridad jurídica de los negocios, obstruye la libre competencia, relega la innovación y el uso de nuevas tecnologías en energías renovables, reduce la competitividad del país.
“Para lograr al menos los crecimientos del PIB estimados, es necesario que el gobierno se adhiera con el sector empresarial, a un diálogo sensato realista por el desarrollo y crecimiento necesitado por el país. Esto debe hacerse dentro de las bases de una política industrial integral efectiva y responsable, dentro de la cual se atiendan problemáticas como la mejor manera de promover y atraer inversiones”, concluyó.
MRA