La Asociación Mexicana de Energía Eólica (Amdee) señaló que, de aprobarse la reforma eléctrica en los términos actuales, las emisiones contaminantes crecerán 65 por ciento por el incremento en el uso de combustibles fósiles, mientras que los costos de transmisión aumentarán entre 32 y 52 por ciento.
La asociación explicó que en la coyuntura por la iniciativa de reforma eléctrica presentada por el actual gobierno, la política energética debe tener en el centro de las decisiones, la lucha contra el cambio climático y el uso de las energías renovables.
En conferencia de prensa, el presidente de la asociación, Leopoldo Rodríguez, dijo que actualmente el sector eólico en México y el de energía renovables en general está atravesando una coyuntura que determinará su desarrollo para los próximos años.
Durante su presentación, Leopoldo Rodríguez apuntó que estamos en una coyuntura de emergencia climática que debemos enfrentar de manera inmediata y, por ello, es fundamental repensar el modelo energético que se requiere para el crecimiento, la prosperidad y el bienestar de México.
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“Para lograr el crecimiento y bienestar que el país requiere, se necesita energía asequible y confiable, porque las emisiones que produce la generación de electricidad con combustibles fósiles están borrando la posibilidad de futuro de las siguientes generaciones", agregó.
De acuerdo con el presidente de la Amdee, México tendría que incorporar 23 mil megavatios de energías limpias para 2030 y para esto se requieren 38 mil millones de dólares en inversión, tanto en la generación como en transmisión.
Aseguró que ninguna empresa en el mundo tiene la capacidad para realizar esta inversión y México perdería inversiones anuales por 6 mil mil millones de dólares.
“México no cumplirá con las metas para combatir el cambio climático y se está alejando de la posibilidad de generar electricidad a precios competitivos”, advirtió.
El presidente de GWEC en Latinoamérica, Ramón Fiestas, declaró que en la región de América Latina existen dos tipos de modelo político. Una alineada con generar más resiliencia en los sistemas eléctricos, como serían Brasil, Chile, Colombia y Costa Rica, conscientes de la situación conflictiva que genera la dependencia a fuentes de energía fósiles que, en gran medida, tienen que importarse.
Por otro lado, hay otros países que están más centrados en el pasado o en el presente, sin ver el escenario en el futuro. “México había sido un mercado potente, con enormes expectativas y resultados para ir transitando a un modelo energético resiliente. Sin embargo, en los últimos años se produjo una parada de los proyectos eólicos”, por lo que el país se encuentra fuera de la tendencia internacional.
Ramón Fiestas agregó en conferencia para presentar el México Wind Power 2022 que el país no tiene suficiente energía para poder atender sus propias necesidades porque no ha puesto las inversiones necesarias en fuentes como el viento y el sol.
AMP