Los ingresos potenciales de la reforma fiscal que anticipó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) apenas compensarían las presiones de gasto, aseguró este lunes Citibanamex.
De acuerdo con el Examen de la situación económica de México al segundo trimestre, elaborado por el área de Estudios Económicos de Citibanamex, la atención para la segunda mitad del año se centrará en la propuesta de reforma fiscal, que se espera sea presentada en septiembre junto con el paquete económico 2022.
En esta, el gobierno se ha pronunciado sobre no aumentar las tasas impositivas, combatir la evasión fiscal, eliminar trámites burocráticos, mejorar la eficiencia en la recaudación y reducir los “gastos fiscales”.
Otros cambios podrían incluir la eliminación o limitación de las deducciones, presiones a los gobiernos locales para que recauden sus propios impuestos y modificaciones a los impuestos ambientales o en el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) sobre los combustibles.
Estas medidas, indicó, podrían implicar ingresos adicionales por hasta 1.5 por ciento del PIB para 2024, “una cantidad que parece insuficiente para cubrir por completo las crecientes presiones de gasto”.
"Comunicaciones recientes de la Secretaría de Hacienda han delineado el contenido de la posible reforma confirman nuestras expectativas con respecto al alcance limitado de los posibles cambios en la legislación tributaria”.
Mejora el panorama económico
Citibanamex consideró, que su bien en los últimos meses ha mejorado el panorama de recuperación de la actividad económica en México para 2021 y 2022, aún persisten riesgos significativos asociados con el control de la pandemia y la debilidad de la demanda interna.
Además, se sigue estimando que el crecimiento de mediano plazo será más modesto que el observado durante la década pasada, ahora de sólo 2 por ciento anual.
Debido a que el crecimiento potencial de la economía está vinculado a la inversión en capital físico y humano que se realiza en el presente y que ésta ha observado un debilitamiento continuo en los años recientes, cada vez es más urgente generar condiciones que impulsen significativamente la productividad y la inversión en el país.
“En este sentido, anticipamos un crecimiento del PIB de México de 5.9 por ciento para este año y de 2.7 por ciento para 2022. Esta previsión no está exenta de riesgos a la baja dentro de los que seguimos considerando un repunte en el número de casos de covid-19 y una recuperación más lenta de los determinantes del consumo privado”.
AMP