El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana de la Ciudad de México (Coparmex-CdMx), Armando Zúñiga Salinas, afirmó que la decisión por parte del gobierno federal de regresar a las clases presenciales a partir de la siguiente semana es un tema que se tomo precipitadamente, por lo que deben existir mejores condiciones.
En videoconferencia de prensa, el titular del organismo dijo que el regreso a clases presenciales, además de ser una decisión clave para revertir el rezago educativo como consecuencia de la pandemia del covid-19, y mitigar los efectos socio emocionales, puede ser otro de los motores de la economía que impactará a sectores fuertemente perjudicados.
“Es claro que una decisión que puede resultar trágica en términos de vidas humanas, no debió tomarse apostando a un incipiente cambio de tendencia en los indicadores de contagios, pues era preciso tener una mayor certeza para todos, especialmente para maestros y padres de familia, que se estaba frente a un descenso pronunciando y constante en el número de casos”, afirmó.
El dirigente empresarial expuso que todos los mexicanos buscan y desean una reactivación integral de la normalidad, pero que ello debe darse en condiciones lo más seguras posibles, especialmente tratándose de las hijas e hijos en materia de salud y de cuidados.
“Resulta evidente que el regreso impulsado por el gobierno federal y la Secretaria de Educación Pública, está siendo precipitado y sin las condiciones generales de salubridad e infraestructura necesarias para un retorno seguro. De no hacerlo bien, se estará poniendo en riesgo innecesario la vida de los niños, las niñas, los adolescentes, los trabajadores del sector educativo, así como a las familias”, aseguró.
Resalto que la educación debe ser considerada como una actividad esencial, y que por tanto, el regreso a las aulas debe contar con las medidas de seguridad y protocolos necesarios para salvaguardar la salud y el bienestar de las niñas, niños y adolescentes; de los maestros y de las familias de educadores y educandos.
“El regreso a las aulas no puede darse por decreto, ni se puede trasladar únicamente la responsabilidad a los padres de familia. Los gobiernos de cada entidad, a través de las instancias correspondientes, deben garantizar que los planteles educativos cumplan con todas las normativas sanitarias”, destacó.
Confió en que este proceso de regresar a las aulas de manera presencial en gran parte del país, se lleve a cabo de una forma responsable, asertiva y disciplinada y, sobre todo, en donde se privilegie el bien común.
“Hoy no debemos permitir que este retorno a las clases presenciales sea tomado como bandera por uno y otro bando, que genere polarización entre los actores, ni que se politice a favor de causas partidistas o de mezquindades personales, porque al desviar la atención de lo verdaderamente importante, dejamos de hacer lo necesario para salvaguardar a el bienestar de nuestras hijas e hijos”, concluyó.
MRA