Los reguladores antimonopolio británicos extendieron el plazo antes de que se diera la orden final de impedir la adquisición por Microsoft del fabricante de videojuegos Activision Blizzard por 69 mil millones de dólares, con el objetivo de estudiar mejor los argumentos “detallados y complejos” del gigante tecnológico estadunidense.
La Autoridad de Mercados y Competencia rechazo la transacción —la mayor de la historia de la tecnología— por preocupación a sofocar la competencia por juegos de gran difusión como Call of Duty en el mercado de juegos por la nube, en rápido crecimiento.
Sin embargo, el organismo supervisor británico supuestamente flexibilizó su posición, luego de que un juez falló contra los intentos de los reguladores estadunidenses de bloquear la transacción.
La autoridad explico que ha extendido el plazo hasta el 29 de agosto para analizar la justificación de Microsoft, que detalla “cambios materiales en las circunstancias y las razones especiales” por las cuales los reguladores no deberían impedir la transacción.
La decisión puede significar algo bueno para Microsoft y Activision en su batalla por concretar el acuerdo, el cual fue firmado hace casi 18 meses.
Microsoft apeló el rechazo británico ante un tribunal que convocó a audiencia el 28 de julio. Pero ambas partes llegaron a la decisión de aplazar la audiencia mientras Microsoft reforma el acuerdo para convencer a los reguladores.
Mientras tanto, Microsoft obtuvo una importante victoria cuando la corte falló contra el intento de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos de bloquear la transacción. La Comisión ha apelado.
PNMO