El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años superó el 1.74 por ciento este jueves por primera vez desde enero de 2020, lo que provocó un alza de los retornos a nivel mundial después de que la Reserva Federal prometió mirar más allá de la inflación y mantener las tasas de interés cerca de 0 por ciento.
Los costos de endeudamiento gubernamentales subieron desde Japón a Noruega, mientras aumentaban las señales de recuperación económica global. Algunos inversores creen que las autoridades monetarias tendrán que actuar más temprano que tarde.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, repitió las promesas de mantener las tasas hasta 2023. Aunque los rendimientos cayeron tras la reunión del miércoles, la rentabilidad del referencial se disparó en las primeras operaciones de Londres, lo que redujo el alza de los futuros del Nasdaq.
El diferencial de rendimiento entre las deudas a 2 y 10 años, considerado un indicador confiable de las expectativas de crecimiento, se empinó en 7 puntos básicos, a 157 puntos básicos, máximo desde julio de 2015.
Las expectativas son que el paquete de estímulo fiscal estadunidense de 1.9 billones de dólares impulse el crecimiento económico y provoque un repunte de la inflación.
La Fed elevó las previsiones de crecimiento económico a 6.5 por ciento, que sería el más alto en décadas. Si bien esa es una buena noticia para partes del mercado de acciones, es probable que los bonos en el extremo más largo de la curva sientan la presión.
El rendimiento del papel a 2 años, que normalmente se mueve en sintonía con las expectativas de las tasas de interés, subía 1.4 puntos básicos, a 0.143 por ciento.
En Alemania, los Bunds a 10 años ganaban 6 puntos, a máximos de tres semanas.
AMP