Puebla cerró el primer trimestre de este año con una tasa de desocupación de 2.8 por ciento, es decir, 83 mil 207 personas sin trabajo, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato de desempleo para el periodo enero-marzo representó un aumento de 0.4 puntos porcentuales a lo registrado en el mismo trimestre de 2019, cuando había 70 mil 286 desocupados.
Al analizar el fenómeno de desempleo en Puebla, se observó que los jóvenes y profesionistas son de los principales afectados. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), uno de cada cuatro desempleados se concentró en el grupo de los 20 a 29 años.
Mientras que, en nivel de instrucción, más de tres quintas partes, es decir, 64.6 por ciento, declaró tener estudios de nivel medio superior y superior, 19.3 por ciento dijo contar con secundaria completa, y 13.2 por ciento tienen primaria completa.
Puebla es uno de los mercados laborales más grandes del país con 2.8 millones de personas ocupadas, un aumento de 34 mil respecto al primer trimestre de 2019.
Sin embargo, 760 mil 242 están en condiciones críticas de ocupación, es decir, que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos, mientras que la población subocupada, aquella que reportó tener necesidad de trabajar más tiempo representó 230 mil 635 personas, para alcanzar una tasa de 8.1 por ciento, mayor en 3.6 puntos porcentuales a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Los resultados de la ENOE revelaron que, en el primer trimestre de 2020, la tasa de informalidad laboral representó el 71 por ciento con respecto al total de la población ocupada, lo que ubicó a Puebla entre los seis estados con el indicador más alto de trabajadores en esta condición con 2 millones 021 mil que laboran sin la protección de seguridad social, prestaciones o no están contratadas de manera directa por la empresa para la que trabajan.
El escenario se agudiza al observar que 2.2 millones de trabajadores carecen de acceso a servicios de salud, en tanto que la jornada de trabajo equivale a 42.7 horas por semana.
Antes de la emergencia sanitaria generada por el covid-19, 758 mil poblanos trabajan por su cuenta sin emplear personal pagado, mientras que un millón 691 mil estaban como subordinadas y remuneradas con un nivel de ingreso de hasta dos salarios mínimos en promedio, en tanto que 232 mil no recibían remuneración alguna.
El 54.3 por ciento de los trabajadores se ocupó en el sector terciario y servicios, 23.6 por ciento en la industria, y 21.8 por ciento en actividades relacionadas con el campo.
En Tlaxcala, 24 mil sin laborar
Por otra parte, de enero a marzo de 2020 la Población Económicamente Activa (PEA) del estado de Tlaxcala ascendió a 594 mil 706 personas mayores de 15 años, de las cuales el 72.7 por ciento se encontraba en la informalidad laboral y 32.5 por ciento estaba en condiciones críticas de ocupación.
Derivado los resultados de la ENOE-Inegi publicados este martes, 24 mil 242 personas de esa PEA estaban desocupadas; el 64.2 por ciento estaba en un trabajo asalariado; 16.1 por ciento en subocupación; y 41.5 por ciento estaba ocupado en el sector informal.
Las entidades federativas que tienen las mayores tasas de participación en la actividad económica son: Baja California Sur con 68.4 por ciento, Colima con el 66.4, Nayarit con el 65.9, Quintana Roo con el 65.2, Yucatán con el 64.6, Sonora con el 62.8, Campeche y Jalisco con el 61.9 cada una, Tlaxcala con el 61.5, Baja California y Chihuahua con el 61.3, Ciudad de México y Nuevo León con el 60.9, y Michoacán y Puebla con el 60.8 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, durante el primer trimestre de 2020 Tlaxcala registró también una de las tasas de desocupación más altas del país con 3.9 por ciento junto con Baja California Sur; Tabasco tuvo la más alta con el 5.3 por ciento, el Estado de México con el 5.2, Ciudad de México con el 4.8, Coahuila con el 4.7, Sonora con el 4.3 y Durango con el 4 por ciento.
Sector construcción pierde 6 mil 700 empleos
La industria de la construcción en Puebla registró una pérdida de 6 mil 734 empleos en el primer cuatrimestre de este año y pese a que fue declarada esencial, la recuperación será complicada porque se requiere de inversiones de los sectores público y privado.
En el punto anterior coincidieron los investigadores de la Upaep, Pedro Luis Díaz Bermúdez, director de la Facultad de Ingeniería Civil, y José Daniel Dámazo Juárez, catedrático de la Facultad de Ingeniería Civil, durante la mesa de análisis virtual "Áreas de oportunidad para la reactivación económica del sector de la construcción".
El sector de la construcción presentó en este año la situación más crítica entre marzo y abril, periodo que corresponde al freno de actividades por la contingencia generada por el coronavirus y las medidas de sana distancia para reducir la posibilidad de contagios.
Por lo anterior, Díaz Bermúdez explicó que valor de la construcción en el estado de Puebla es de 7 mil millones de pesos, de los 250 mil millones de pesos de la producción nacional.
mpl