Mientras a escala mundial los bancos centrales incrementaron sus reservas de oro en promedio 3.4 por ciento en los últimos cuatro años para enfrentar la alta inflación y la crisis global ocasionada por la pandemia, durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador las reservas del Banco de México (Banxico) se mantienen iguales.
Cifras del Consejo Mundial del Oro (WGC, por su sigla en inglés) muestran que las reservas del metal precioso del país se encontraban en 119.9 toneladas al segundo trimestre de 2022, apenas 0.1 por ciento inferior a lo registrado al cierre del cuarto trimestre de 2018, cuando inició la administración de López Obrador.
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“En el resto de los bancos centrales del mundo se compra más de lo que tenían al principio de este año; es el año 13 seguido que los bancos centrales del mundo elevan de manera neta su reserva y subieron en promedio su control de este activo que les ayuda a quitar riesgo”, contó Juan Carlos Artigas, jefe global de investigación del WGC.
Remarcó que los bancos no hacen compras cíclicas, es decir, no hay temporadas de mayor compra de otras como sucede en el consumo de oro por moda (joyería).
Las reservas registradas de 119.9 toneladas del segundo trimestre es el nivel más bajo para un lapso similar desde 2011.
Consumo del metal en la industria tecnológica
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A diferencia de otros sectores, el consumo de oro en la industria tecnológica está tomando mayor relevancia, más con la ampliación de cadenas productivas buscando ensamblar autos eléctricos en México.
“También el crecimiento de autos eléctricos, conectores y smart devices es algo importante para el metal y es un elemento que le da mayor valor, lo que es interesante es que el oro tiene dos fuentes de oferta, uno es virgen y otro es reciclado, este último ya es 45 hasta 50 por ciento”, refirió Artigas.
Destacó que el oro reciclado es cada vez más usado porque crece la demanda pero no la oferta, siendo éste una válvula de escape.
Cierre de la semana
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Aunque el oro se considera una cobertura contra los riesgos económicos, el aumento de las tasas de interés hace que los lingotes sean menos atractivos, porque no ofrecen rendimientos.
El oro no logró capitalizar durante la semana el temor a un aumento de los riesgos de recesión en Estados Unidos y "ni siquiera fue percibido como un refugio" en ocasiones, dijo Philip Streible, estratega jefe de mercado de Blue Line Futures.
El oro al contado subía 0.6 por ciento por la tarde del viernes a mil 673.19 dólares por onza.
Los precios del oro anotaron una baja de alrededor de 2.5 por ciento en la semana, la peor en un mes por la fortaleza del dólar.
AMP