El sector restaurantero y de alimentos en el estado de Hidalgo ha registrado una caída histórica del 85 por ciento en las ventas, provocando que 30 mil unidades de negocios, entre restaurantes y fondas, hayan cerrado durante esta contingencia sanitaria, a nivel nacional, a pesar de ser considerados dentro de la lista de actividades esenciales.
Así lo señaló Alan Vera Olivares, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Hidalgo, quien señaló que la industria era previamente golpeada por la informalidad, situación que debe cambiar en un futuro para evitar el cierre de negocios formales.
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“Los impactos del covid-19 en la industria restaurantera han pegado fuerte, ya que el 80 por ciento de los restaurantes en el país han cerrado, lo mismo en el estado de Hidalgo, el 15 por ciento esta adaptado para el servicio a domicilio o para llevar, ya que el 85 por ciento de los modelos de negocio se les complica este tipo de servicio, por eso permanecen cerrados”.
“Las caídas en la venta se reporta en 85 por ciento a partir del día 14 de marzo, lo que nos habla de 68 días con las puertas cerradas y sin ingresos y, 30 mil unidades de negocio han cerrado en el país y sin contar que falta un mes de tener puertas cerradas lo que ha provocado 300 mil pérdidas de fuentes de empleo a nivel nacional, mismas que no se recuperarán de forma inmediata”, advirtió el empresario.
Informó que, la industria restaurantera se compone de 633 mil unidades económicas de alimentos y bebidas en el país, como fondas, restaurantes, salones de fiesta, hoteles, escuelas gastronómicas entre otras y, en Hidalgo se calcula que entre 10 mil a 15 mil unidades de negocios dedicados al sector, los cuales generan 2.7 millones de empleos directos y 3.5 indirectos, cierren de forma definitiva.
En esta línea, dijo que previo a la pandemia, el sector padecía de situaciones que provocaban afectaciones, como la competencia desleal, “y tenemos un 57 por ciento de negocios que está en la informalidad, más de la mitad de la industria no paga impuestos, y colocamos el cinco por ciento de nuestra utilidad en pagos al gobierno y tenemos una elevada mortandad de empresas restauranteras al decir que el 85 por ciento no llega a los dos años y el 80 por ciento de las empresas no cuentan con la liquidez para subsistir porque viven al día”, señaló Vera Olivares, quien también auguró que esta situación no cambiará después de la contingencia sanitaria lo que provocará que las empresas, en más del 80 por ciento Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPymes), no pueden hacer frente a esta situación que ha golpeado a la industria.
Indicó que, ante esta panorama, se requieren apoyos reales que faciliten al sector a regularizar sus ventas y con ello, obtener los recursos suficientes para ponerse al corriente de algunas obligaciones fiscales y gastos de servicio, para no acabar cerrando de forma definitiva, además de que el sector deberá innovarse para reactivar sus ventas
“Lo que estamos viviendo actualmente es un suceso inédito, lo cual provocó que la gente dejara de asistir a restaurantes en el país en un 85 por ciento y la industria está triste, sin duda vivimos el peor momento de nuestra historia, pero es importante que todos el empresariado cambiemos el chip, por lo que nos tocará entrar con propuestas y dinamismo para la reactivación de las empresas”.
“Los créditos otorgados por el gobierno del estado no fueron suficientes, a la cámara le fueron otorgados solo el 50 por ciento de los afiliados, pero nos falta la otra mitad porque esta crisis ha abarcado a todos; además de solicitar créditos blandos a la banca y flujo de hasta seis meses para poner en marcha en nuestras empresas y también pedimos un subsidio a las tarifas eléctricas, aunque sabemos que es un tema federal, pero esperamos que, mediante nuestros legisladores, podamos llevar el mensaje a la máxima tribuna del país”, expuso.
Finalmente indicó que sería necesario también un subsidio al empleo en forma de pago de seguro de desempleo, que sería óptimo para el sector, ya que sería importante crearlo para dejar de lacerar a las MiPymes, ante situaciones como ésta, además de deducir al cien por ciento del impuesto de consumo de restaurantes que podría impulsar en 30 por ciento las ventas, debido a que no hay consumo ante el confinamiento voluntario que realizan las y los ciudadanos para evitar la propagación del covid-19.