Aunque el gobierno federal arranca el sexenio con un punto de partida bastante sólido en materia de cuentas fiscales, la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) generó un daño que ya está hecho, y recuperar la confianza no es fácil en ningún caso, por lo que restaurar la de los mercados es uno de los grandes retos de la administración entrante, aseguró Moody’s Investors Service.
- Te recomendamos Moody's mantiene calificación a la baja de bonos del NAIM Negocios
“Veremos si el gobierno toma lecciones del costo fiscal de la cancelación del aeropuerto. Será importante ver cómo está construido el presupuesto, pero lo que sigue es el manejo del día a día”, señalo en teleconferencia de prensa el analista soberano de México en Moody’s, Jaime Reusche.
Explicó que las cuentas fiscales son uno de los grandes “legados” de la administración de Enrique Peña Nieto, pues el déficit fiscal deja una posición bastante cómoda y da espacio para absorber cualquier tipo de caídas en ingresos públicos.
Sin embargo, abundó el analista, hay dudas de cómo será el manejo fiscal del país y la dirección de las finanzas públicas, y eso contamina las perspectivas de inversión, pues los mercados se ven pesimistas ante un manejo “bastante desordenado”.
En este contexto, señaló que por el momento no peligra el grado de inversión del país, salvo que haya noticias negativas que cambien mucho el panorama, aunque aclaró que es imposible poder tener un escenario concreto porque la definición de las políticas públicas no está definido para ver las direcciones que van a tomar.
Con respecto a la recompra de los bonos del Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México, la agencia calificadora indicó que la propuesta del gobierno busca que sea “amigable y amistosa”, pero en principio suena atractiva, tras la caída en el precio que han tenido.
GGA