El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) confía en que los resultados electorales del próximo 6 de junio sean aceptados por todas las partes, pero advirtió que si se generan cuestionamientos sobre el proceso y las instituciones, podrían generar un entorno de incertidumbre para la promoción de la inversión y apoyo a la economía.
“Por eso nos preocupa que tal escenario fuera factible. Desde nuestra perspectiva, buscamos que sea un proceso limpio, transparente, donde las partes acepten los resultados y permitan generar un ambiente de certidumbre para lo que sigue en México hacia los siguientes años”, refirió el presidente Nacional del IMEF, Ángel García-Lascuraín.
En videoconferencia de prensa, señaló que el próximo 6 de junio serán las elecciones intermedias de mayor relevancia en México por número de cargos que se estarán disputando y su relevancia.
El presidente Nacional del IMEF explicó que dentro de los poco más de 20 mil puestos que se eligirán, destacan 500 diputados federales y 15 gubernaturas, además de mil 063 congresistas locales, mil 923 ayuntamientos, entre otros.
“En el IMEF exhortamos a ejercer un voto libre y secreto, basado en una reflexión profunda y un estudio completo de las propuestas de quienes buscan un cargo de elección popular, ya que de este ejercicio democrático se desprenderán las políticas públicas y las acciones que definirán el rumbo del país en los próximos años”, indicó el IMEF.
Entorno económico
El IMEF resaltó que una mejor dinámica de recuperación económica, tras la crisis por la pandemia del covid-19, ha llevado a ajustes al alza en los pronósticos de aumento del PIB; sin embargo, algunos aspectos siguen generando preocupación para el panorama de crecimiento.
García-Lascuraín apuntó que estos aspectos se relacionan con que pesar del avance de la inversión fija bruta en febrero pasado, está en un nivel similar al de diciembre de 2010, y las condiciones desfavorables para propiciarla continúan vigentes y podrían deteriorarse aún más si el resultado del próximo proceso electoral lleva a una confrontación entre el gobierno y el sector privado, y a un debilitamiento de las instituciones de la democracia por motivos partidarios.
Además, el consumo privado en el mercado interior registró en febrero una reducción mensual de 0.2 por ciento y de 6.5 por ciento sobre una base anual, lo que refleja el impacto severo de la profunda recesión del 2020 sobre el empleo y el ingreso de las familias, los cuales están aún lejos de recuperarse plenamente.
El titular del IMEF añadió los choques a las cadenas de suministro global que limitan la actividad manufacturera, por ejemplo, los fabricantes de autos anunciando paros temporales, de los cuales se espera resolución hacia finales del año, entre ellos, el desabasto de semiconductores que se está observando en el mundo.
Además, el probable crecimiento de tensiones comerciales entre México y Estados Unidos, derivado de la afectación de proyectos de inversión por las modificaciones legales en el sector de energía y políticas medio ambientales; la preservación de la estabilidad en las finanzas públicas ante la relativamente baja dinámica de crecimiento y la preservación de diversas iniciativas de gasto público alejadas de criterios de eficiencia y rentabilidad social, son temas de preocupación.
Ante este escenario, el IMEF urgió a tener un plan amplio y suficiente para apoyar un crecimiento económico más elevado y sostenido, con la participación de todos los sectores.
srgs