Para lograr una mayor integración nacional en los productos de exportación y en la manufactura avanzada de la denominada tecnología 4.0, el principal reto es integrar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a través de una política pública de fomento, incentivos fiscales y un plan de modernización, coincidieron expertos del sector.
Thomas Hogg, CEO de TMH Consulting & Investment Group, destacó que menos del 5 por ciento de las pymes participa en las cadenas globales de valor, aunado a que la integración de contenido nacional no alcanza el 30 por ciento en los productos de exportación.
Jaime Parada, director del Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología de Nuevo León, comentó que cerca de 250 mil empresas en el país son pymes, por lo que es importante que el gobierno incentive la modernización y la competitividad de estas empresas para integrarlas a las cadenas de valor.
En conferencia para anunciar el foro Industrial Transformation México, Parada indicó que las pymes requieren de importantes incentivos fiscales, similares a los que tienen socios comerciales como Canadá, ya que en el país los estímulos son acotados de dinero, y se requiere que sean abierto, sin límites y sin techo, para una profunda modernización de las pymes.
Destacó que la política de fomento a las pymes debe ser con el respado de las universidades y centros de investigación, por la cantidad de innovaciones y normativa que se requiere cumplir para un nuevo producto o procesos.
“Amerita sin lugar a dudas una política de fomento más agresiva para la transformación y modernización de las pymes, ya que ahí está la porción más importante de empleo y el producto interno bruto”, dijo Parada.
AMP