Al menos 600 micro y pequeñas empresas están en riesgo de desaparecer si se posterga el retorno de actividades económicas, situación que agudizaría el fenómeno de desempleo y la informalidad, advirtió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Ignacio Alarcón Rodríguez Pacheco.
Al presentar la iniciativa "Reactivación Segura, programa de apoyo para micros y pequeñas empresas”, que consiste en la entrega de kits para que negocios cumplan con los protocolos mínimos de sanidad que se requieren para la llamada “nueva normalidad”, Rodríguez Pacheco destacó la importancia que tiene este sector productivo para la economía del estado al generar ocho de cada diez empleos.
Señaló que hasta el momento 22 mil empresas de las 24 mil que representa el CCE están sin actividades u operan de manera parcial, por lo que confió en que en los siguientes días se reduzca la curva de contagios y se reviertan los decretos estatales para que todos los sectores económicos puedan reactivarse.
Explicó que esta crisis afectó al sector productivo de manera general, al grado que se han perdido 40 mil empleos, sin embargo, señaló que las micro y pequeñas empresas están más afectadas porque "viven al día" y llevan más de 70 días sin ingresos ante las medidas de confinamiento, de ahí la necesidad de apoyarlas.
"Más del 90 por ciento de las empresas están cerradas temporalmente, lo que queremos es que ninguna empresa se quede en el camino ante esta crisis. Estas pequeñas empresas son las que tienen entre uno a 15 empleados, las que van al día y son las que están más afectadas", señaló.
El empresario explicó que esta iniciativa pretende beneficiar en una primera etapa a 500 micros y pequeñas empresas de la capital poblana a fin de que cuenten con lo necesario para que puedan reanudar operaciones y minimicen riesgos de contagio de coronavirus.
El kit de apoyo incluye un litro de gel antibacterial, dos litros de líquido desinfectante, 30 cubrebocas lavables, un tapete sanitizante, cuatro caretas, un empaque de toallitas sanitizantes, un empaque de guantes, cuatro señaléticas para indicar sana distancia.
Estos insumos, que representan un costo estimado de mil 100 pesos y que fueron donados por integrantes del CCE, se entregarán de manera gratuita a micros o pequeñas empresas de máximo 30 trabajadores, tengan domicilio fiscal en la ciudad de Puebla, cuenten con afiliación vigente a alguno de los 26 organismos empresariales o Colegios de Profesionistas miembros del CCE en el estado.
También se les brindará asesoría de mercadotecnia y ventas para su negocio en tiempos de covid-19, apoyo sobre la reapertura de actividades en centros de trabajo.
Aunado a lo anterior, comerciantes del Centro Histórico han reforzado los protocolos sanitarios, por lo que han implementado barreras para separar al cliente de los trabajadores o dueños de los establecimientos, mientras que en otros casos sólo cuentan con una puerta pequeña para la atención al cliente.
Durante un recorrido realizado por MILENIO PUEBLA, se observó que los comercios de los giros de dulcerías y farmacias instalaron una nueva medida para evitar el trato directo con el comprador, con el fin de cortar la cadena de contagios.
En estos establecimientos se han colocado mamparas en los mostradores, pero también una barrera para la sana distancia de un metro y medio de distancia entre el cliente y el comerciante.
Brenda “N”, dueña de la dulcería Santo Domingo, señaló que en su establecimiento han implementado medidas sanitarias como la sana distancia, gel antibacterial, además de mamparas, pero indicó que a mucha gente le cuesta adaptarse a esta nueva normalidad.En otro establecimiento, se encuentra en la entrada un tapete sanitizante y se le toma la temperatura al cliente.
Ambulantes retan a la contingencia
Ambulantes que se instalaban en la calle 5 de Mayo retaron al covid-19 y a las autoridades municipales, por lo que después del mediodía del martes 16 de junio salieron a “torear” para vender su mercancía.
Los informales se congregaron en la entrada principal de Plaza La Victoria, donde más de 20 acordaron realizar actividad comercial. Después de 20 minutos de dialogar, salieron del patio de la Plaza para instalarse en la calle 5 de Mayo.
En un hule los informales colocaron su mercancía en el piso para “torear” a las autoridades municipales.
mpl