Durante el sexenio, el país no registró crisis alimentaria, desabasto, ni inflación descontrolada y, por el contrario, se incrementó la productividad del sector primario, aseguró la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
En el documento del sexto informe de gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, enfatizó que durante la administración más de 2 millones de productores y 200 mil pescadores recibieron apoyos económicos.
“En este periodo el saldo de la balanza comercial agroindustrial pasó de tres mil 134 millones de dólares a más de seis mil 900 millones de dólares, es decir, el país vendió más alimentos al mundo de los que compró al exterior”, explicó.
En este sentido, durante 2018, la producción de alimentos del sector agropecuario y pesquero fue de 285 millones de toneladas, la cual fue incrementando hasta llegar a 299 millones al cierre de 2023.
“De acuerdo con el Sexto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, también se han entregado fertilizantes de manera directa y gratuita a pequeños productores agrícolas en todo el país y se mantienen precios de garantía para granos básicos y leche líquida”, indicó.
La Sader subrayó que la implementación en esta administración de políticas y acciones, con el objetivo de impulsar la actividad primaria sostenible, fue parte de las acciones para combatir el cambio climático.
También, resaltó la colaboración con organismos nacionales e internacionales, logrando poner en marcha la “Estrategia Nacional de Suelo para la Agricultura Sostenible” (Enasas), y la “Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores” (Encusp).
También el “Plan Estratégico de Cambio Climático del Sector Agroalimentario” (Plecca); y el programa “Doctores de los Suelos”; junto con la campaña “Mi parcela no se quema”.
Respecto al manejo de agua para uso agrícola, la dependencia refirió que se encuentra trabajando con la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) para la construcción de pequeñas obras hidráulicas, represas y ollas de agua para la cosecha de líquido en temporada de lluvia y que se pueda infiltrar en el suelo.
Además, comentó que se ha impulsado la tecnificación del riego entre las que destacan; el cambio de las técnicas de riego rodado por el de riego por aspersión y el de precisión;, y la reconversión hacia cultivos que requieren de menos agua; y entre otras acciones.
SNGZ