Santander ganó 8 mil 124 millones de euros en el ejercicio 2021, frente a las pérdidas de 8 mil 771 millones generadas en el año de la pandemia. Esta cifra implica aumentar en 25 por ciento el beneficio previo a la llegada del covid, el de 2019. En el cuarto trimestre se estancó, las ganancias de la entidad fueron las mejores en doce años, con 2 mil 275 millones.
En México, el beneficio ordinario fue de 835 millones de euros, 8 por ciento más que en 2020, ganancias que se vieron impulsadas por la aceleración de la actividad crediticia y de clientes (los ingresos por comisiones crecieron 6 por ciento) y la reducción de las dotaciones para insolvencias (-21 por ciento).
“Los resultados de 2021 muestran una vez más el valor de nuestra escala y diversificación, con una presencia equilibrada entre mercados desarrollados y emergentes, lo que nos permite aumentar el beneficio atribuido el 25 por ciento con respecto a 2019, antes de la pandemia”, resaltó la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, quien destacó además que la retribución al accionista es importante para Santander y en 2021 ha sido el primer año que ofrece recompra de acciones como parte de su remuneración.
“Tenemos el objetivo de distribuir el 40 por ciento del beneficio ordinario en 2022 con dividendos en efectivo y recompra de acciones”, afirmó.
Una evolución que se basa, principalmente, en el repunte de la actividad, con un crecimiento de los préstamos del 4 por ciento y de los depósitos del 6 por ciento. También se produjo una mejora de la calidad del crédito, lo que llevó al banco a reducir el nivel de dotaciones para insolvencias, que bajaron un 37 por ciento.
Una bajada que se debe en parte a una liberación de provisiones constituidas para hacer frente a la pandemia por valor de unos 750 millones de euros, que según el banco se debió al crecimiento en las economías en las que opera y la buena evolución de la cartera de crédito.
Las tres grandes regiones en las que opera el banco (Europa, Norteamérica y Sudamérica) contribuyeron de forma similar al beneficio total del grupo. Las ganancias se duplicaron en Europa hasta los 2 mil 978 millones de euros (+110%) y Norteamérica, hasta 3 mil 053 millones (+109%), mientras que en Sudamérica creció 24 por ciento, hasta los 3 mil 328 millones de euros.
El beneficio ordinario antes de impuestos marcó su récord al situarse en 15 mil 260 millones de euros, 65 por ciento más que el año anterior. Por su parte, los impuestos sobre beneficios alcanzaron los 5 mil 076 millones de euros, 51 por ciento más, lo que se traduce en una tasa fiscal efectiva del 33 por ciento.
En cuanto a los márgenes, el de intereses creció 7 por ciento en el ejercicio, debido principalmente a mayores volúmenes tanto en créditos como en depósitos y al menor coste de estos últimos. El crecimiento de esta partida fue especialmente fuerte en Reino Unido (+22 por ciento), Brasil (+13 por ciento) y Chile (+10 por ciento).
Los ingresos por comisiones aumentaron 8 por ciento, consecuencia de una continua recuperación desde los niveles más bajos registrados en el segundo trimestre de 2020, gracias al crecimiento en los productos de mayor valor añadido. Así, las comisiones por operaciones con tarjeta y datáfonos aumentaron 26 por ciento y 38 por ciento, respectivamente.
Los recursos de clientes alcanzaron un nuevo récord (1.07 billones de euros, +7 por ciento). Los depósitos crecieron 6 por ciento, hasta los 882 mil millones de euros, con aumentos en la mayoría de países, y los fondos de inversión se incrementaron 13 por ciento, hasta los 188 mil millones de euros, apuntalados por las entradas netas y la recuperación de los mercados.
El crédito aumentó 4 por ciento, hasta los 962 mil millones de euros, con crecimientos del 3 por ciento en Europa y Norteamérica, y del 12 por ciento en Sudamérica.
srgs