Santander estimó que la recuperación en la colocación del crédito llegará hasta 2023, ya que las instituciones seguirán siendo cautelosas con los clientes.
Héctor Grisi, director general de Santander México, explicó que, con base en los análisis del banco, el primer trimestre de 2021 será el más complicado para la banca, como consecuencia de la crisis derivada de la pandemia de covid-19, por lo que seguirán manteniendo las reservas crediticias que han realizado a lo largo del año.
“Lo que nosotros estimamos es que se nos van a recuperar los niveles de crédito previos a la pandemia hasta el año 2022 o 2023, y aquí es muy importante también la respuesta que tenga el gobierno y que tanto se reactive la economía en general. El 2021 será un año difícil, sobre todo la primera parte”.
En conferencia virtual, destacó que para 2021 la estrategia del banco no cambiará, ya que se trata de un tema de portafolio que ya tienen esperado e intentar crecer en los sectores de crédito más resilientes a la crisis.
“El crédito es un múltiplo del crecimiento de la economía. Por lo que para tener crecimientos importantes (de crédito), necesitamos que la economía crezca para para eso nos vamos a tardar un par de años”, reiteró.
De acuerdo con el Banco de México (Banxico), en octubre de este año el crédito vigente de la banca comercial al sector privado registró una contracción de 2.5%, en lo que fue el tercer mes consecutivo con caída.
En este sentido, aseguró que los clientes han mantenido sus compromisos de pago de crédito con los bancos por lo que no se ha visto rebasada la cartera vencida durante los meses de pandemia.
Prepara mecanismo para disminuir 90% de fraudes
Ante el reciente incremento en los fraudes a través de llamadas telefónicas y comercio electrónico, Héctor Grisi aseguró que el banco trabaja de manera importante a fin de que los usuarios no pierdan sus recursos al caer en un fraude así, buscando comportamientos anormales y bloqueando los depósitos y transferencias a cuentas extrañas o recién abiertas.
Agregó que, para antes de terminar este año, el banco tendrá una nueva tecnología que además de reconocer las claves bancarias y autenticar con el número telefónico, podrá reconocer el dispositivo móvil por el que el usuario realiza sus transferencias y así disminuir hasta en 90 por ciento las transferencias no reconocidas.
“Muchas veces si le pegamos a la calidad y dañamos al usuario en algunas transferencias, pero queremos protegerlos y que sean transacciones seguras”.
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