Seat, la unidad española de Volkswagen, planea extender las suspensiones parciales al ensamblaje de automóviles en sus plantas cerca de Barcelona hasta 2022, debido a los cuellos de botella en el suministro mundial de chips semiconductores.
"El deterioro del suministro de semiconductores requiere ahora una reorganización, planificación y adopción de nuevos protocolos laborales", dijo Seat en un comunicado, añadiendo que había empezado a negociar un plan de suspensión temporal de empleo con los sindicatos locales para cancelar algunos turnos de trabajo entre el 27 de septiembre y el 30 de junio de 2022.
Las interrupciones en el suministro de chips se producen cuando la demanda de las marcas Seat y Cupra ha vuelto a los niveles anteriores a la pandemia de covid-19, dijo Xavier Ros, vicepresidente de recursos humanos de la compañía.
La empresa ralentizó la producción en la primera mitad del año, y luego abrió excepcionalmente las fábricas en agosto para compensar el déficit, pero finalmente se vio obligada a dejar de operar parte de sus operaciones a finales de agosto.
Los fabricantes de automóviles de todo el mundo se han visto obligados a reducir el ritmo de producción en los últimos meses debido a la falta de chips, provocada por las crisis de suministro relacionadas con la pandemia, los cierres en centros de producción clave y la elevada demanda en el sector de la electrónica de consumo.
Desde el grupo estadunidense General Motors hasta la india Mahindra, la alemana Daimler y la japonesa Toyota, han recortado la producción y las previsiones de ventas debido a la escasez de suministros de chips.
Volkswagen dijo el mes pasado que esperaba que la situación mejorara a finales de este año y que pretendía compensar los déficits de producción en el segundo semestre en la medida de lo posible, pero la escasez de chips no cede.
AMP