La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) ha reabierto esta semana una investigación sobre Neuralink, la empresa emergente de chips cerebrales de Elon Musk, según una carta compartida por Musk el jueves en la red social X.
La carta del 12 de diciembre del abogado de Musk, Alex Spiro, al presidente saliente de la SEC, Gary Gensler, también señalaba que la comisión había emitido una demanda de acuerdo y que se habían dado 48 horas a Musk para aceptar hacer un pago monetario o enfrentarse a acusaciones por múltiples cargos.
La cantidad exigida no figuraba en la carta.
Musk lleva mucho tiempo enfrentado a la SEC y el año pasado cuatro congresistas pidieron a la comisión que investigara si Elon Musk cometió fraude bursátil al engañar supuestamente a los inversores sobre la seguridad de un implante cerebral desarrollado por Neuralink.
No está claro hasta qué punto la SEC podría actuar contra Musk.
El multimillonario empresario, que también dirige Tesla y SpaceX, está llamado a adquirir una influencia extraordinaria tras gastar más de 250 millones de dólares en ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones presidenciales de noviembre. Se espera que sus empresas estén bien aisladas de la regulación y las medidas coercitivas.
Trump también ha nombrado a Musk miembro de un grupo de trabajo que planea una profunda revisión de la Administración estadounidense.
Spiro escribió en la carta que él y Musk no se dejarían intimidar por la SEC y que se reservaban sus derechos legales.
La SEC y Neuralink no respondieron de inmediato a las solicitudes de Reuters para hacer comentarios fuera del horario laboral habitual.
Las disputas de Musk con la SEC incluyen la investigación del regulador sobre su adquisición de Twitter, ahora X, por 44 mil millones de dólares.
Un juez federal rechazó en noviembre la solicitud de la SEC de sancionar a Elon Musk después de que no se presentara a declarar por orden judicial en relación con el asunto.
La comisión también demandó a Musk en 2018 por sus publicaciones en Twitter sobre la posibilidad de hacer privada a Tesla. Él resolvió esa demanda pagando una multa de 20 millones de dólares, aceptando que los abogados de Tesla revisaran algunas publicaciones por adelantado y renunciando a la presidencia de Tesla.
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MATP