A mayores problemas económicos existe una menor probabilidad de culminar la formación educativa. De acuerdo con el diagnóstico del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la falta de recursos y un bajo desempeño escolar son los principales motivos para que los estudiantes de entre 15 y 19 años renuncien a estudiar y la mayor deserción escolar se registra en el nivel medio superior.
La tasa de deserción escolar entre los jóvenes de 15 y 19 años representa 14.4 por ciento de los 5.2 millones de estudiantes que se matriculan cada año en el nivel medio superior en México. Para aquellos que logran llegar a la educación superior, las oportunidades suelen acabar cuando no se logran colocar en universidades públicas, dado que cubrir la colegiatura en una institución privada puede implicar un desembolso de hasta 964 mil pesos anuales, de acuerdo con datos de Seguros Monterrey New York Life (SMNYL).
Ante este panorama, los seguros educativos representan una alternativa para garantizar la universidad de los hijos. Se trata de un producto financiero en el que se paga una cantidad mensual, trimestral, semestral o anual, para que el beneficiario, al cumplir 18 o 22 años, reciba la suma asegurada que permita continuar los estudios sin preocupación.
Diego Espinosa, consultor actuarial de riesgos para SMNYL, señaló que la clave importante de este seguro es contratarlo a temprana edad de los hijos, ya que entre más pequeños sean, mucho más baja será la aportación.
CLAVES
OPORTUNIDAD
Los fideicomisos en administración pueden encargarse del pago de colegiaturas.
CONSEJO
La Condusef destacó que con el seguro educativo se garantiza la educación de los hijos en caso de accidente o fallecimiento.
RECOMENDABLES
Las instituciones mejor calificadas por costo de la suma asegurada son SMNYL, AXA y GNP.