Con semáforo en naranja, vuelven artesanos a ofrecer productos a turistas

Desde figuras de barro policromado, hasta cubrebocas con diseños personalizados.

Artesanos se instalaron al interior de una vecindad en el Centro Histórico para ofrecer sus productos. (Melanie Torres)
Vuelven artesanos a ofrecer sus productos. (Melanie Torres)
Los vendedores seguían las medidas sanitarias para prevenir los contagios. (Melanie Torres)
Se trata de la feria artesanal "Somos Uno", ubicada en 11 Oriente 216, entre 2 y 4 Sur. (Melanie Torres)
"Ahorita nos adaptamos a lo que se pueda, casi no hay venta". (Melanie Torres)
Artesanos se instalaron al interior de una vecindad en el Centro Histórico para ofrecer sus productos. (Melanie Torres)
Carlos Morales
Puebla /

Luego de que el gobierno federal colocó por primera vez a Puebla en color naranja del semáforo epidemiológico del covid-19, artesanos se instalaron al interior de una vecindad en el Centro Histórico para ofrecer sus productos.

Se trata de la feria artesanal "Somos Uno", ubicada en 11 Oriente 216, entre 2 y 4 Sur, donde alrededor de 15 comerciantes originarios de la Mixteca poblana, Tlaxcala, Chiapas y San Luis Potosí arribaron para vender sus productos.

En un recorrido realizado por MILENIO Puebla, se constató que los vendedores seguían las medidas sanitarias para prevenir los contagios de coronavirus, como lo es el uso de cubrebocas y gel antibacterial.

Es el caso de Celestino, quien desde Izúcar de Matamoros trajo consigo decenas de piezas de barro policromado que enmarcan las tradiciones mexicanas, como el Día de Muertos, con un costo desde los 50 hasta los mil 800 pesos.

"Ahorita nos adaptamos a lo que se pueda, casi no hay venta, pero es mejor que quedarnos en casa y no hacer nada", relató.

También está la señora María, tejedora originaria de Chiautla de Tapia y que recorre todos los días 3 horas en camión para llegar a la capital. Ella vende aretes, collares, pulseras y otros artículos de uso personal; todos son hechos a mano y en el proceso de involucran su hermana y su madre.

Hubo quien se adaptó a la pandemia y comenzó a vender cubrebocas con diseños personalizados; los hay con brillantina, pero otros son auténticas mascarilllas que bien podrían utilizarse para Noche de Brujas como disfraz. Su costo puede llegar a alcanzar hasta los 250 pesos.

También había productores de mezcal, que cuentan con presentaciones de agave tradicional, así como de mora, manzana, fresa, piña, entre otros.

No faltó quien preparó panqués de chocolate, piezas de ropa tejidas a mano o figurillas de vidrio soplado, ideales para entregar un detalle en tiempos de contingencia.

El viernes, la Secretaría de Salud (SSA) movió a Puebla color naranja tras permanecer por más de tres meses en rojo, es decir, con riesgo máximo de contraer covid-19 al salir a la calle.


LEE

LAS MÁS VISTAS