Bosch, proveedor de tecnología y servicios, dio a conocer que su nueva planta de semiconductores, localizada en Dresde, Alemania, comenzará a proveer a la industria automotriz en septiembre, tres meses antes de lo anticipado, ante la escasez que se reporta de estos insumos desde comienzos de este año a nivel mundial.
La planta requirió de una inversión de mil millones de euros (aproximadamente mil 210 millones de dólares), la mayor inversión en los más de 130 años de historia de la empresa, con miras a comenzar la producción en julio, seis meses antes de lo previsto, aun cuando ya tiene abasto de semiconductores para sus herramientas eléctricas.
Bosch dio a conocer que será una de las plantas más modernas, con máquinas altamente automatizadas y totalmente conectadas y procesos integrados, combinados con métodos de inteligencia artificial (AI), por lo que será una fábrica inteligente y pionera en la Industria 4.0.
Volkmar Denner, presidente del Consejo de Administración de Robert Bosch GmbH, dio a conocer que los semiconductores son una tecnología clave y estratégicamente para la empresa por lo que es importante desarrollarlos y fabricarlos por ellos mismos y destacó que la inteligencia artificial es la clave para mejorar aún más los procesos de fabricación y la calidad de los semiconductores.
Los componentes electrónicos equipados con chips de Dresde posibilitaran aplicaciones como la conducción automatizada, la conducción que ahorra recursos y la que mejor protege a los ocupantes, informó la empresa.
MRA