La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) advirtió que si bien en el segundo trimestre de 2022 la economía mexicana continuó recuperándose, se mantiene un entorno incierto para la recuperación y entre los factores de riesgo destacó las sequías, la consultas en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) por el tema energético y las presiones inflacionarias; además, alertó que las expectativas de inflación parecen estarse desanclando.
De acuerdo con la minuta de la reunión de política monetaria del Banxico, con motivo de la decisión anunciada el pasado 11 de agosto, uno de los integrantes de la Junta de Gobierno señaló que se espera que la recuperación económica continúe, pero a un menor ritmo que en el primer semestre.
Algunos manifestaron como factor de riesgo las condiciones de sequía que enfrenta el país y uno puntualizó que ello podría afectar a las actividades primarias y a la industria manufacturera en las regiones afectadas.
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Algunos miembros de la Junta de Gobierno señalaron que las rondas de consultas para la solución de controversias con Estados Unidos y Canadá sobre las políticas energéticas de México en el marco del T-MEC podrían tener repercusiones importantes para la economía nacional y uno advirtió que podrían derivar en aranceles compensatorios que se traducirían en presiones sobre la balanza de pagos.
Adicionalmente, algunos mencionaron que existen riesgos asociados a una menor demanda externa de Estados Unidos y a fuertes presiones inflacionarias. Uno detalló que una encuesta a empresas identificó como principal obstáculo para las ventas y la inversión el desempeño observado y esperado de la inflación, debido a sus efectos nocivos sobre el poder adquisitivo de los consumidores y a la dificultad para hacer planes a futuro.
Inflación
En este sentido, todos los integrantes de la Junta de Gobierno destacaron los niveles elevados en los que se ubica la inflación. La mayoría indicó que la inflación en México responde en parte a un fenómeno global. Algunos precisaron que esto ocurre directamente por el contenido importado de los productos, o indirectamente por la incidencia que tienen las referencias internacionales en los precios locales. Uno destacó que lo anterior representa un reto importante para la formación de precios.
Inseguridad aumenta presiones inflacionarias
Otro señaló que también se han observado presiones internas en los precios de algunos productos debido a la inseguridad en el país. Algunos apuntaron que la inflación subyacente mantiene una preocupante trayectoria al alza. Uno señaló que sigue presionada por incrementos en los costos de producción, los aumentos en los precios de diversos insumos y por las disrupciones en las cadenas de producción y distribución.
Expectativas de inflación
Algunos miembros de la Junta de Gobierno consideraron preocupante el gradual deterioro de las expectativas de inflación de largo plazo. Uno mencionó que lo anterior podría dar señales del inicio de un proceso de desanclaje de las expectativas. Otro indicó que esto podría sugerir afectaciones al proceso de formación de precios.
Algunos subrayaron que se continúa anticipando que la inflación alcance su nivel máximo en el tercer trimestre de este año, pero uno señaló que, ante la persistencia de la inflación, se consolidan las dudas sobre si el punto de inflexión en su tendencia está cerca. Apuntó que es altamente probable que el pico inflacionario se alcance después de lo previsto.
Riesgos para la inflación
En este contexto, entre los riesgos para la inflación, algunos mencionaron las presiones de costos, costos laborales, la sequía en diversas zonas del país, la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados, presiones inflacionarias externas derivadas de la pandemia, la continuación de las presiones en los precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico, y una depreciación cambiaria.
MRA