La agencia calificadora Moody’s Investors Service advirtió que la escasez de agua afectará más a las industrias de minería, bebidas y del maíz; generará presiones en los gobiernos estatales y municipales, pues tendrán que gastar más en infraestructura para proveer servicios hídricos; y limitará los objetivos de energía limpia en México.
De acuerdo con un reporte de la calificadora, México sufrió una de sus peores sequías en décadas este año, y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) prevé que el estrés hídrico aumentará en 30 de los 31 estados mexicanos y en la Ciudad de México durante los próximos diez años.
Ante este escenario, advirtió Moody’s, las empresas mineras y de bebidas están relativamente bien preparadas para manejar el estrés hídrico; sin embargo, a pesar de sus planes de gestión del agua bien desarrollados, consumen mucha agua y se enfrentarán a costos más altos, debido a la creciente escasez.
Refirió que las empresas mineras y de bebidas han invertido durante mucho tiempo en sistemas de reutilización de agua y algunas han asegurado el acceso a suministros de agua subterránea menos sensibles a las fluctuaciones del agua de lluvia, pero a medida que el estrés hídrico aumenta con el tiempo, las empresas deberán realizar más gastos de capital para mantener el acceso al agua.
Industria del maíz
En tanto, añadió la agencia, las sequías representan un alto riesgo para los productores de maíz, pues esta industria depende en gran medida del uso de agua y es susceptible a factores climáticos que afectan la cosecha, el cultivo más producido en el país.
Explicó que la producción industrial de harina de maíz es más limpia y eficiente que los métodos tradicionales, pues sólo utiliza 25 por ciento del agua necesaria para la producción no industrial, pero cuando el maíz escasea en México, incluso durante los períodos de sequía, los productores, que representan alrededor de la mitad de la producción de tortilla de México, importan más maíz a precios más altos, lo que aumenta los costos en relación con la producción nacional, que se beneficia de los subsidios federales y costos de transporte.
Presiones para gobiernos locales
Moody`s agregó que el estrés hídrico y sus complejos desafíos ejercerán presión crediticia sobre los gobiernos locales y regionales. Los municipios se verán particularmente afectados, ya que tienen la responsabilidad constitucional de proporcionar servicios de agua potable, alcantarillado y tratamiento de agua, los cuales requieren un importante gasto en infraestructura, al tiempo que dependen en gran medida de los fondos del gobierno federal y estatal.
Objetivos de energía limpia
Advirtió que los objetivos de energía limpia de México serán más difíciles de alcanzar, pues este año el país sufrió una de sus peores sequías en décadas este año, y la Conagua prevé que el estrés hídrico probablemente aumentará en los próximos años.
“La escasez de agua limitará la capacidad de generación de energía hidroeléctrica, lo que complicará los esfuerzos de México por alcanzar su objetivo de generar el 35 por ciento de la electricidad a partir de fuentes de energía limpia para 2024”, afirmó la Assistant Vice President de Moody’s, Roxana Muñoz.
srgs