Shari Redstone, la heredera natural de un imperio en crisis

Después de la salida de dos directivos del grupo de medios, la hija del jefe de Viacom, Sumner Redstone, lucha para asumir el control del grupo.

"Sus detractores dentro de Viacom dicen que no tiene ni la experiencia ni la habilidad para supervisar una gran compañía pública. Su padre decía lo mi
Matthew Garrahan
Ciudad de México /

Para alguien que intencionalmente cultivó un bajo perfil, Shari Reds­tone se encuentra en los titulares a menudo. Hace dos semanas la acusaron de manipular y de in­fluenciar a su padre, el debilitado multimillonario de 93 años de edad, Sumner Reds­tone, después de que sacó a dos aliados cercanos del consejo del fideicomiso familiar que manejará sus compañías de medios después de su muerte.

Los despidos ponen a Shari Redstone, de 62 años, y a sus aliados en una posición de avanzada para asumir algún día el control de un imperio que abarca desde la cadena emisora CBS, y de Viacom, propietaria de canales de cable como MTV y Comedy Central, al igual que del estudio de cine Paramount Pictures.

Pero los dos directores despedidos -Philippe Dauman, quien preside Viacom, y George Abrams, abogado y amigo de mucho tiempo de Redstone- no se irán sin dar batalla. Tienen en la mira a Shari Redstone y presentaron una petición legal en Massachusetts para que se anulen sus despidos del fideicomiso.

Es probable que encuentren en ella a un duro oponente. La exabogada corporativa que se espe­cializó en planeación de patrimonio, observa desde la barrera desde 2014 cómo Viacom pasó por un bache prolongado. Los niveles de audiencia de sus canales de cable descendieron y lo mismo pasó con sus acciones, que cayeron cerca de 50% en los últimos dos años, todo mientras Dauman, uno de los ejecutivos corporativos con mejores retribuciones en Estados Unidos, percibió en promedio 85 millones de dólares al año en pagos y opciones de acciones entre 2011 y 2015.

Shari Redstone, quien se crió en Boston, no ha hecho una aparición pública desde la salida de Dauman y Abrams, y solo realizó breves comuni­cados a través de su abogado. Aunque en privado, no es un secreto su deseo de reestructurar la dirección de Viacom. Fue la única directora que votó en contra de que Dauman sucediera a su padre.

Sus detractores dentro de Viacom dicen que no tiene ni la experiencia ni la habilidad para supervisar una gran compañía pública. Era cono­cido que su propio padre decía lo mismo.

Él y su hija pelean amargamente desde hace mucho tiempo. En 2009, en la ceremonia de apertura de un edificio, habló de manera apasio­nada sobre cómo su abuelo inició el negocio de cines de la familia en ese sitio. “Era un visionario”, dijo. “Lo que aprendí (de él) fue el valor de las relaciones”. No hubo palabras sobre su padre, quien tomó la pequeña cadena de cines y la convirtió en una potencia mundial de medios e inventó el concepto de multicinemas.

Más tarde hubo una especie de reconciliación cuando la salud de Redstone se deterioró. Tenía dificultades para hablar y con la evaluación de un médico se dijo en el tribunal de Los Ángeles que tenía problemas para reconocer formas y colores sencillos. Su exnovia, Manuela Herzer, presentó una petición legal donde impugnó su destitu­ción como su cuidadora. Pero a pesar de las dificultades que tenía para hablar, Redstone pudo decir en el tribunal en un testimonio videograbado quién quería que se encargara de su cuidado de salud: “Shari”.

A pesar de sus altibajos, Shari mantuvo un contacto cercano con las empresas controladas por Redstone. Es una de las administradoras del fideicomiso familiar; vicepresidenta tanto de CBS como de Viacom; y presidenta de National Amusements, la cadena de cines de la familia.

También labró un camino como inversionista en pequeñas empresas de tecnología a través de su compañía Advancit Capital. Cuando no es necesario, no interviene, según Jonathan Miller, su socio de negocios. El exdirector ejecutivo de AOL dijo a Bloomberg el año pasado: “le preocu­pan mucho más los resultados que estar en el asiento del conductor”.

A diferencia de muchos, dijo que no tiene miedo de las fuerzas que alteran los modelos de negocios confiables y seguros. Las empresas disruptivas “no son una amenaza, son una opor­tunidad… siempre digo que, la complacencia es el beso de la muerte”, dijo el año pasado al Hollywood Reporter. Pero va a tener que averiguar cómo usar la disrupción a su favor.

Esto puede dejar a Shari con el control de la junta de consejo y con la capacidad, después de la muerte de su padre o cuando se le considere incompetente, para presionar cambios en los consejos de Viacom y CBS.

Mientras que CBS todavía atrae mucha audien­cia, Viacom, que aprovechó la explosión de la tele­visión de cable en la década de 1980 y 1990, quedó reducida a la sombra de lo que llegó a ser, con marcas como MTV que perdieron su caché con una generación que crece con Snapchat e Instagram.

Dauman y sus colegas recientemente detuvie­ron la caída de los precios de las acciones. Y los niveles de audiencia de algunos de los canales de Viacom aumentaron.

¿Shari puede hacerlo mejor? Solo ella puede responder eso, pero tendrá que superar una larga batalla legal antes de hacerlo.

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