Con sólo 10 años, pero una mirada encantadora, Franco Arturo Canseco consiguió que los empresarios Arturo Elías Ayub, director de alianzas estratégicas y contenidos de América Móvil; Patricia Armendáriz, directora de Financiera Sustentable; Carlos Bremer, director general de Value Grupo Financiero; y Rodrigo Herrera, presidente de Genomma Lab invirtieran 1.5 millones de pesos en su empresa a cambio de 25 por ciento de la misma.
¿Qué hizo que este menor de edad atrapara a los tiburones de Shark Tank México? Además del encanto natural que suelen tener los niños, Franco llegó al programa con un producto que pretende ayudar a todos aquellos que padecen de insomnio y que él mismo creó: la banda neutónica del sueño.
"Yo tengo muchos problemas para dormir. Un día se me ocurrió inventar algo para no dormir, le platiqué a mi mamá y me dijo que me pusiera a investigar. Me di cuenta de que no podía hacer eso y que tenía que inventar algo para poder dormir", dijo en entrevista con MILENIO.
Franco tenía apenas ocho años cuando se le ocurrió la idea que captó la atención de los protagonistas de la cuarta temporada de Shark Tank.
"Me puse a estudiar mucho para saber cómo crearla y fui con mi asesor, Fernando Moreno, de mi clases de neurociencias".
Fue así que el pequeño Franco creó un dispositivo que contiene un transmisor de impulsos electromagnéticos; taumalina, una piedra que produce ondas alfa a temperatura ambiente; y unos audífonos que reproducen la canción Weightless, que se sabe, reduce 65 por ciento del estrés.
"Estaba muy emocionado y un poco nervioso. De repente ves a los tiburones en la tele y conocerlos en persona y saber que una a salir en un programa de televisión me daba un poquito de angustia, ahora ya estoy mucho más tranquilo", recordó emocionado Franco.
Los cinco tiburones participarán con 8 por ciento de la empresa, el 60 por ciento restante será para Franco Arturo.
Con cifras a la mano -la mejor arma de cualquier aspirante a empresario para convencer a sus posibles inversionistas- Franco asegura que su producto puede ayudar al 18.8 por ciento de la población mexicana que se estima tiene problemas de insomnio.
Franco pretende que los adultos mayores que hacen uso de fármacos para dormir, así como empresarios y en general las personas con problemas para conciliar el sueño, adquieran uno de estos dispositivos de los que todavía no tiene un precio estimado para el público.
"Queremos que todos los materiales sean mexicanos, pero todavía estamos en proceso de desarrollo", expuso.
Para terminar el artefacto y llegar a la comercialización de éste, Franco ya ha tenido reuniones con Rodrigo Herrera y Arturo Elías Ayub. En los próximos días se reunirá con los otros tiburones, quienes dice, ya ofertaron ayudar con los canales de distribución con los que ya cuentan cada uno de ellos.
"Tengo pensado crear más cosas, quiero hacer inventos para ayudar a la humanidad", dijo muy seguro.
lvm