Royal Dutch Shell informó que planea recortar entre 7 mil y 9 mil empleos para finales de 2022, una cifra equivalente a más de 10 por ciento de su plantilla, en el marco de una reorganización para transformarse en un grupo de bajas emisiones contaminantes. Sus acciones subían 0.15 por ciento tras el anuncio.
Shell, que tenía 83 mil empleados a finales de 2019, dijo que la reorganización se traducirá en un ahorro anual adicional de alrededor de entre 2 mil y 2 mil 500 millones de dólares para 2022, yendo en parte más allá de los recortes de 3 mil a 4 mil millones de dólares anunciados a principios de este año.
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El mes pasado, la compañía lanzó una amplia revisión de su negocio con el fin de reducir los costos mientras se prepara para reestructurar sus unidades en el marco de la transición desde los combustibles fósiles a energías bajas en carbono.
La compañía angloneerlandesa dijo que los recortes incluirán unas mil 500 personas que han aceptado el despido voluntario este año.
Su rival BP anunció también este año que recortará alrededor de 10 mil puestos de trabajo dentro de los planes de su presidente ejecutivo Bernard Looney para expandir rápidamente su negocio de energías renovables y reducir la producción de petróleo y gas.
La reducción de los costos es vital para las aspiraciones de Shell de entrar en el sector de las energías renovables, donde los márgenes son relativamente bajos.
También es probable que se intensifique la competencia con las eléctricas y con petroleras rivales como BP y Total, que luchan por cuota de mercado a medida que las economías de todo el mundo se vuelven más ecológicas.
"Hemos observado de cerca cómo estamos organizados y sentimos que, en muchos lugares, tenemos demasiadas capas en la empresa", dijo el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, en una entrevista interna publicada en la página web de la compañía.
GGA