Para muchos empresarios y emprendedores, el comenzar un negocio es una de las partes más complicadas, pues muchos de ellos, no ven un retorno de inversión hasta dentro de cinco años o más, sin mencionar la inversión de tiempo.
Sin embargo, para Jorge Serratos, quien se define como un acelerador "sinergético" de los negocios, existe una forma de hacer más eficiente este proceso: el trabajo en equipo.
“Trabajar en equipo siempre nos ha costado en Latinoamérica, y no es culpa tuya. Crecimos en una cultura donde las frases como: mi emprendimiento, mi negocio o mi empresa, hacen que el mundo de los negocios sea hostil y complicado, pero podemos trabajar de otra manera; hay otro camino donde cabemos todos y llegamos a más personas”, comentó.
A partir de la sinergia --señala-- se pueden crear proyectos y obtener resultados de una forma más rápida ya que nos permite entender que si trabajamos hombro con hombro con otras personas o empresas será mucho más sencillo consolidar tu negocio y no solo eso, sino alcanzar el éxito que te imaginabas y aún mejor, generar nuevas ideas de proyectos que beneficien a todos los involucrados.
Tras la caída de las empresas debido a la crisis sanitaria, la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (ANCER), registró tan solo en 2020, una caída severa en la economía de 8.5 por ciento.
Ante ello, Jorge Serratos destacó la importancia de implementar acciones para colaborar y acelerar la recuperación económica y el emprendimiento.
“Durante este año de marca personal, me he dado cuenta que muchas veces el verdadero negocio está en el emprendimiento de alguien más y creando vínculos donde ambos salimos beneficiados”, explicó Serratos.
Asimismo, detalló que busca en el networking, la forma de crear redes de sinergia para crecer mucho más rápido en este mundo digital, para sumarme a la digitalización y cumplir mi objetivo final: llevar esta filosofía a más gente no solo en México, sino en Latinoamérica entera y poder construir un mundo empresarial basado en el fondo y no en la forma, en lo verdaderamente importante y no en lo tangible o banal.