Durante más de una década, el iPhone definió la forma y el estilo general de un smartphone. A pesar del litigio de patentes de Apple contra su principal rival en el sector, Samsung, los fabricantes de todo el mundo imitaron ese concepto sencillo e icónico de una pantalla táctil rectangular negra con esquinas redondeadas.
La creciente demanda de miles de millones de nuevos clientes significó que, durante muchos años, los fabricantes de teléfonos podrían salirse con la suya con una pequeña diferenciación real y seguir prosperando.
Sin embargo, después de un complicado 2018 en el que se registró la primera disminución en las ventas, este se perfila como el año en que los diseños de los smartphones finalmente comenzarán a evolucionar. El primer cambio importante son los teléfonos plegables.
“Claramente hay una necesidad de ser diferentes, pero la tecnología no estaba lista para eso”, dice Francisco Jerónimo, analista de dispositivos del grupo de investigación IDC.
El experto agrega que “las pantallas flexibles empiezan a abrir esa puerta. Desatan la creatividad de las marcas que ven que el mercado llega a niveles de saturación”.
Los smartphones plegables que se anunciaron hace dos semanas de Samsung y Huawei, son solo la señal más prominente de la nueva disposición de los fabricantes a experimentar con nuevas funciones y diseños diferentes.
En el Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, Oppo, el fabricante chino de smartphones, presentó un teléfono con un teleobjetivo 10x, el tipo de zoom que antes solo era posible con las cámaras profesionales tradicionales.
Por su parte, Nokia fue un paso más allá en las actualizaciones de cámaras, al incorporar cinco cámaras en la parte trasera de su último dispositivo Pureview, así como un sensor de profundidad 3D.
Si bien muchos de los nuevos productos que se exhibieron en el MWC también incluían conectividad 5G, está claro que los fabricantes de dispositivos creen que necesitan hacer más que agregar una conexión de datos de mayor velocidad para aumentar las ventas.
“El 5G es la palabra de moda en las telecomunicaciones en este momento”, dice Alen Wu, vicepresidente global de Oppo. Aunque sugirió que los sistemas de juegos en la nube y los videos de alta definición aprovecharán el potencial del 5G.
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Las pantallas plegables son las más radicales de estas ideas, sobre todo al tener en cuenta que Huawei cobra más de 2,000 dólares por sus productos de primera generación.
“Si deseas probar la última tecnología en este planeta, pagarás esa prima”, dijo Clement Wong, director de mercadotecnia de productos de Huawei.
Mientras que Conor Pierce, VP de Samsung en Reino Unido e Irlanda, dijo que el precio de 1,980 dólares del Galaxy Fold refleja el hecho de que se trata de “muchos años en desarrollo”.
Las dos compañías emplearon un complejo sistema de engranajes dentro de la bisagra, para garantizar que la pantalla no se doble o se arrugue cuando se despliega. Pero su alto costo se atribuye a la memoria RAM adicional que se necesita para alimentar la pantalla.
Sin embargo, la manera cómo estos dispositivos resistirán el uso en el mundo real en el largo plazo aún es incierto. Hay gente en la industria que especula que Samsung se apresuró a sacar su Galaxy Fold. Pero ambos teléfonos saldrán a la venta en los próximos meses.