El número de estadunidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio por desempleo aumentó la semana pasada por primera vez en más de un mes, pero los despidos están disminuyendo por la reapertura de la economía y la escasez de personas dispuestas a trabajar.
Otros datos mostraron el jueves que la actividad de las fábricas de la región del Atlántico medio siguió creciendo a un ritmo constante en junio, y una medida de la producción futura se disparó a su nivel más alto en casi 30 años.
Las fábricas de la región que abarca el este de Pensilvania, el sur de Nueva Jersey y Delaware también informaron de un aumento de la contratación, lo que es un buen augurio para el crecimiento del empleo este mes.
Sin embargo, la escasez de mano de obra es un obstáculo para un crecimiento más rápido del empleo.
La Reserva Federal mantuvo el miércoles su tasa de interés de referencia a corto plazo cerca de cero y dijo que seguiría inyectando dinero a la economía mediante la compra mensual de bonos.
Aun así, el banco central estadunidense adelantó sus previsiones para las primeras subidas del costo del crédito tras la pandemia a 2023 desde 2024.
"Seguimos viendo avances en el mercado laboral, pero, como ha ocurrido durante la pandemia, la situación sigue siendo incierta", dijo AnnElizabeth Konkel, economista de Indeed Hiring Lab. "Estamos en un punto muy diferente al que teníamos en junio de 2020, pero aún no hemos cruzado la línea de meta".
Las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo aumentaron 37 mil a un total desestacionalizado de 412 mil, en la semana terminada el 12 de junio, dijo el jueves el Departamento de Trabajo.
Se trata del primer aumento desde finales de abril. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto 359 mil solicitudes para la última semana.
La economía se enfrenta irónicamente a una escasez de mano de obra, a pesar de que el empleo sigue estando 7.6 millones de puestos de trabajo por debajo de su máximo de febrero de 2020. La escasez de guarderías mantiene a algunos padres, en su mayoría mujeres, en casa.
A las generosas prestaciones de desempleo financiadas por el gobierno, que incluyen un cheque semanal de 300 dólares, también se les ha atribuido culpa, así como la reticencia de algunos a volver a trabajar por miedo a contraer el covid-19, pese a que las vacunas están disponibles.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo a los periodistas el miércoles que estaba "seguro de que estamos en un camino hacia un mercado laboral muy fuerte, un mercado laboral que muestra un bajo desempleo, una alta participación, salarios crecientes para las personas en todo el espectro".
srgs