Se espera que la deuda pública como proporción del producto interno bruto (PIB) alcance 49.9 por ciento, medio punto porcentual mayor al calculado en el presupuesto aprobado, algo que sorprende al Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) respecto a lo publicado por la Secretaría de Hacienda en los Pre-Criterios 2024.
“Este aumento de la razón deuda a PIB sorprende, ya que los rubros de ingreso y gasto agregados no cambian sustancialmente respecto a lo aprobado. La razón es que el PIB nominal ahora estimado se redujo respecto al del programa original de manera muy pronunciada”, explicaron en su reporte semanal.
Detectaron que se mantiene un pronóstico de crecimiento de la economía optimista cuando se compara con la mayoría de las estimaciones de los analistas privados y extranjeros.
“Incluso en la carátula es más optimista que el del programa aprobado ya que en aquél se enunciaba un rango de 1.2 a 3 por ciento y ahora se presenta uno de 2.2 a 3 por ciento”, explicó.
Resaltaron que en la revisión de cifras para 2023, en los ingresos petroleros esperados, se considera un precio promedio de la mezcla mexicana de crudo ligeramente menor a la prevista en el presupuesto aprobado el año pasado de 66.6 dólares por barril en vez de 68.7.
“Los menores ingresos por el precio del petróleo se compensan con mayores ingresos no tributarios y con mejores resultados de Pemex y CFE que los originalmente esperados. Sin embargo, el documento no presenta una explicación de estos dos puntos”, remarcaron.
Dicen que el total de gasto público que se espera para el año no cambia de manera significativa, aunque sí su composición.
“Básicamente el aumento del costo financiero de la deuda -que se estima que alcanzará 3.6 por ciento del PIB- es compensado por menor gasto programable y menores participaciones federales -que se reducen respecto a las programadas por un menor nivel de PIB nominal respecto al del presupuesto aprobado-“, apuntaron.