Las estafas se han convertido en una problemática para todas las personas que buscan comprar en internet, por lo que en MILENIO te contaremos más sobre estas maneras en que pueden robar tus datos.
¡Ojo!
En cualquier momento que te sientas vulnerable, recuerda cancelar toda operación que incluya tus datos personales.
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¿Qué es el Spoofing?
El spoofing es una técnica cibernética maliciosa que consiste en suplantar la identidad de una persona, entidad o dispositivo, con el objetivo de engañar y realizar actividades fraudulentas. Se utiliza para obtener información confidencial, realizar transacciones no autorizadas o propagar malware. Los ciberdelincuentes emplean diversos métodos, dependiendo del medio que quieran comprometer.
Es decir, con esta técnica, el criminal puede hacerse pasar por una fuente confiable; puede ser un amigo, empresa a la que te encuentras afiliado, entre otros.
Principales tipos de spoofing:
- Spoofing de correo electrónico (Email Spoofing): Los atacantes falsifican la dirección del remitente en un correo electrónico para que parezca legítimo. Esto puede incluir enlaces a sitios web falsos o archivos infectados.
- Spoofing de IP: Manipulan direcciones IP para ocultar su ubicación real y eludir sistemas de seguridad. Es común en ataques de denegación de servicio (DDoS).
- ARP Spoofing: Utilizan el protocolo de resolución de direcciones para interceptar datos en redes locales.
- Spoofing telefónico: Cambian el número de teléfono que aparece en la pantalla del receptor para hacerse pasar por instituciones o individuos confiables.
- Spoofing de páginas web: Los atacantes crean sitios web que imitan a otros legítimos, como bancos, para engañar a los usuarios y obtener credenciales.
¿Cómo protegerse?
- Verificar remitentes y sitios web: Antes de compartir datos, asegúrate de la autenticidad del remitente o sitio.
- Usar autenticación de dos factores (2FA): Esto añade una capa extra de seguridad en las cuentas.
- Mantener software actualizado: Incluye sistemas operativos y antivirus.
- Evitar enlaces o archivos sospechosos: Especialmente si provienen de fuentes desconocidas.
Entre las modalidades más destacadas está el spoofing de GPS, utilizado para manipular ubicaciones en servicios de geolocalización, y el spoofing de DNS, donde se redirige a los usuarios a sitios maliciosos al modificar las respuestas de los servidores de nombres de dominio. Ambas técnicas son comunes en fraudes y espionaje digital.
Los daños que genera el spoofing no solo son económicos, sino también afectan la reputación de las personas dañadas debido a que puede comprometer datos confidenciales o información comercial sensible. Es fundamental educarse sobre estas amenazas y adoptar medidas como monitorear redes, emplear cifrado y mantenerse actualizado sobre las últimas tendencias en ciberseguridad.