Una huelga de ocho horas convocada por los trabajadores del gigante automovilístico Stellantis de la fábrica de Melfí, en el sur de Italia, está afectando a la cadena de suministro en todo el territorio, informaron los sindicatos.
La producción se ha detenido en la fabrica debido a la falta de componentes, que según lo sindicatos cuenta con una adhesión de entre 90 y 100 por ciento, mientras que según la empresa se limita al 25 por ciento.
La huelga se ha convocado, explican los sindicatos, por la falta de respuesta de la empresa en materia de organización del trabajo, seguridad y cargas de trabajo, pero también para exigir más garantías en el empleo y mayor inversión estatal en el sector.
Los sindicatos del sector Cisl, Uil, Fismic y Ugl se declaran además "totalmente descontentos" con el debate sobre el quinto modelo que se construirá en la fábrica de Basílicata.
Algunos de los trabajadores se concentraron a partir de las 6 de la mañana y estarán frente a las puertas de la entrada B de la fábrica para informar "de la urgente necesidad de abrir un conflicto real con las instituciones de Stellantis".
"Es importante estar aquí para reiterar a Stellantis que los pactos se respetan y para decir al gobierno que las mesas son útiles si producen resultados concretos en términos de políticas e inversiones para el sector", afirmó a los medios el secretario general de la Cisl Basilicata, Vincenzo Cavallo.
"Sin estas inversiones, el objetivo de un millón de coches que se ha fijado el gobierno en las conversaciones con Stellantis corre el riesgo de no ser realista", agregó.
MRA