Durante la administración de Enrique Peña Nieto el precio de la canasta básica se disparó 35 por ciento, toda vez que en 2012 se ubicaba en mil 125 pesos y ahora está en mil 516 pesos.
Especialistas, comerciantes y miembros de la iniciativa privada coincidieron en que el aumento se debió a que muchos alimentos básicos tuvieron que subir su precio debido a “situaciones de emergencia” como fenómenos meteorológicos, pero nunca regresaron a sus costos originales.
En entrevista con MILENIO, Ada Irma Cruz Davalillo, presidenta de la Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope-Servytur), explicó que en muchos casos los productos estacionales aumentan de costo dependiendo la temporada, toda vez que cuando hay huracanes y heladas, entre otros fenómenos climáticos, su producción baja y no cubre toda la demanda, por lo que los productos que tienen esa temporalidad son los que tienen mayor demanda y aumentan el precio.
“Digan lo que digan, cuando los productos suben ya no hay poder humano que los baje. Dijeron en la administración pasada que había aumentos de precios por una situación de emergencia, pero resulta que esa situación de emergencia se siguió y nunca bajaron a su nivel anterior, sino que continuaron subiendo”, señaló.
Expuso que en el área de las verduras y hortalizas el aumento promedio durante el sexenio pasado fue de 154 por ciento; en semillas y leguminosas, de 10 por ciento, y en frutas fue hasta de 135 por ciento.
“El tomate verde en 2012 estaba en 6 pesos por kilo y ahora está en 35 pesos, es decir, un incremento de 483 por ciento; el arroz largo pasó de 11 a 14 pesos el kilo, un alza de 27 por ciento. Es bastante lo que se han elevado”, dijo.
Cruz Davalillo destacó que el precio de la tortilla está en 14 o 15 pesos en promedio, mientras que en 2012 este producto estaba en 7 pesos por kilo.
Sobre este tema, la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México advirtió que para 2019 el precio de la tortilla seguirá aumentando por factores como el incremento de la gasolina y diésel, mismos que se trasladan a los costos de los insumos de los industriales.
"En enero tendremos el anuncio seguramente de algún incremento de la tortilla”, adelantó Juan Pablo Rojas, presidente del organismo.
La presidenta de la Canacope-Servytur coincidió en que el aumento en los precios de combustible ha repercutido en el costo de los alimentos. “En la administración pasada se dio un aumento de 87 por ciento en el diésel, combustible que se utiliza para el transporte de semillas, abonos y materiales”.
Otro factor clave en el encarecimiento de la canasta básica, dijo Cruz Davalillo, ha sido la depreciación del peso frente al dólar, mismo que en 2012 se ubicaba en alrededor de 13 pesos por billete verde y ahora está cerca de las 20 unidades. La diferencia ha impactado en los productos de insumos de importación.
En el caso del huevo, recordó la lideresa empresarial: “Dijeron que aumentó porque había escasez, pero que regresaría a su precio cuando se normalizara, pero no fue cierto; en 2012 el kilo estaba en 12 pesos y ahora está en 28 o más, es decir, un alza de 133 por ciento”.
Otro producto que subió fue el gas, que en 2012 el litro se ofertaba en 6.70 pesos y ahora está en casi 20.
La representante de la Canacope resaltó que han sido mucho los productos que han aumentado: “Desafortunadamente, a pesar de que se dio el salario mínimo de 88 pesos en aquel sexenio, no alcanza para toda la canasta; los productos no bajan, quedan altos para el consumidor”.
Respecto a los salarios mínimos y su aumento, dijo que los que ganan poco simplemente dejan de comprar muchas cosas porque no les alcanza.
Con el salario actual de 88 pesos lo que pude comprarse es aproximadamente 34 por ciento de la canasta básica de verduras; 70 por ciento de semillas y leguminosas, y 55 por ciento de las frutas.
Agregó que “para el primero de enero el salario subirá a 102 pesos, pero qué se va a poder comprar: pues se podrá comprar un poco más de esa canasta básica; de verduras será 39 por ciento; semillas se podrá comprar 82 por ciento y de las frutas 58 por ciento”.
El aguacate no subirá… tanto
Los precios del aguacate no subirán de manera exorbitante como los registrados el año pasado, donde por cada kilo de este fruto el consumidor llegaba a pagar más de 80 pesos en los centros comerciales, indicó el presidente de la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, Gabriel Villaseñor. En entrevista con MILENIO, el representante del sector señaló que el año pasado el aumento se debió a que hubo mayor demanda por parte de otros países, pero este año será diferente.
“El verano pasado tuvimos precios de 50 a 70 pesos, pero empezó a bajar a cuando se tuvo más oferta en el mercado; en otoño e invierno baja el consumo y disminuye el precio”, dijo.