T-MEC será viento a favor de México; elevará confianza en el país: OCDE

Aún hay tiempo para actuar con medidas fiscales ante covid-19

El T-MEC entrará en vigor el 1 de julio. (Reuters)
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

Aunque la recuperación del país tras la crisis del covid-19 será moderada, debido en parte a su gran exposición al turismo, que representa un porcentaje significativo de la economía y del empleo, un viento a favor será el Tratado entre México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), pues ayudará a disminuir la incertidumbre y fortalecer la confianza en la nación, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“La confianza es muy importante, en ese aspecto hay un elemento positivo en México, que es que va a entrar en vigor el nuevo tratado comercial con Canadá y Estados Unidos en los próximos meses y eso creemos que va a hacer que la incertidumbre disminuya y eso es un viento que pueda favorecer a México”, indicó el economista de la OCDE para México, Alberto González.

En videoconferencia para discutir las Perspectivas Económicas de la OCDE, añadió que también se pueden hacer otras para hacer más fuerte ese viento (el T-MEC), ya que dado que México ha hecho un esfuerzo en materia regulatoria por simplificar las regulaciones a nivel federal, hay margen para actuar a nivel local y municipal, “ahí hay una agenda que podría aún reforzar el efecto que podría tener el tratado comercial”.

Con respecto a las acciones, especialmente en materia fiscal, para contrarrestar el impacto de la crisis por la pandemia del covid-19, explicó que hay que tener en cuenta que México y América Latina están con un poco de rezago en cuanto a la evolución de la pandemia y aún hay incertidumbre del rumbo que tome, por lo que aún no es tarde para actuar con medidas fiscales que impulsen la actividad económica y no hay una cifra de en qué proporción se debe hacer.

Alberto González destacó que México tiene un compromiso con el cumplimiento de sus metas fiscales y eso es algo que ha sido reconocido por el mercado; sin embargo, independientemente de eso, la proporción de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) aumentará, debido a la recesión y la depreciación del peso.

“No hay un número (del PIB) mágico para actuar, lo que es necesario es saber qué es eficiente para ayudar a las personas más vulnerables y qué es más eficiente para ayudar a las empresas que necesitan ser ayudadas”, advirtió el jefe de estudios por país de la OCDE, Álvaro Pereira.

GGA

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