Aunque la recuperación del país tras la crisis del covid-19 será moderada, debido en parte a su gran exposición al turismo, que representa un porcentaje significativo de la economía y del empleo, un viento a favor será el Tratado entre México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC), pues ayudará a disminuir la incertidumbre y fortalecer la confianza en la nación, aseguró la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“La confianza es muy importante, en ese aspecto hay un elemento positivo en México, que es que va a entrar en vigor el nuevo tratado comercial con Canadá y Estados Unidos en los próximos meses y eso creemos que va a hacer que la incertidumbre disminuya y eso es un viento que pueda favorecer a México”, indicó el economista de la OCDE para México, Alberto González.
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En videoconferencia para discutir las Perspectivas Económicas de la OCDE, añadió que también se pueden hacer otras para hacer más fuerte ese viento (el T-MEC), ya que dado que México ha hecho un esfuerzo en materia regulatoria por simplificar las regulaciones a nivel federal, hay margen para actuar a nivel local y municipal, “ahí hay una agenda que podría aún reforzar el efecto que podría tener el tratado comercial”.
Con respecto a las acciones, especialmente en materia fiscal, para contrarrestar el impacto de la crisis por la pandemia del covid-19, explicó que hay que tener en cuenta que México y América Latina están con un poco de rezago en cuanto a la evolución de la pandemia y aún hay incertidumbre del rumbo que tome, por lo que aún no es tarde para actuar con medidas fiscales que impulsen la actividad económica y no hay una cifra de en qué proporción se debe hacer.
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Alberto González destacó que México tiene un compromiso con el cumplimiento de sus metas fiscales y eso es algo que ha sido reconocido por el mercado; sin embargo, independientemente de eso, la proporción de la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) aumentará, debido a la recesión y la depreciación del peso.
“No hay un número (del PIB) mágico para actuar, lo que es necesario es saber qué es eficiente para ayudar a las personas más vulnerables y qué es más eficiente para ayudar a las empresas que necesitan ser ayudadas”, advirtió el jefe de estudios por país de la OCDE, Álvaro Pereira.
GGA