El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), señaló que pese al crecimiento económico registrado en los últimos años en Tabasco y Chiapas es significativo a nivel local, pero no impacta mayormente al dinamismo nacional.
“En los últimos años Tabasco y Chiapas destacan entre las entidades federativas con mayor crecimiento del PIB y de la producción industrial. En el primero el dinamismo viene de la actividad y derrama de gasto del sector público en la producción de petróleo y de la construcción relacionada con la refinería de Dos Bocas”.
Respecto a Chiapas el CEESP dijo que el comercio al menudeo tomó un fuerte impulso, posiblemente relacionado con la importante entrada de remesas del exterior y las visitas turísticas después de la pandemia. Asimismo, el crecimiento de la construcción ha influido en la recuperación económica de manera importante.
“A pesar de los significativos avances en estos estados del sur-sureste, su impacto a nivel nacional es reducido si se considera que en conjunto representan solo 4.3 por ciento de la economía total, significativamente menor a las entidades más representativas: CDMX, 17.6 por ciento; Estado de México, 9.1; Nuevo León, 7.7 y Jalisco, 6.9 por ciento”.
El CEESP destacó que es urgente que se generen las condiciones para propiciar el florecimiento de la inversión productiva en el país, mediante más certidumbre, estado de derecho y políticas que la faciliten.
Añadió que para integrar a la economía y el valor agregado de los estados del sur-sureste a las tendencias de inversión provenientes de la relocalización o nearshoring se requieren además mejores condiciones de infraestructura, logística y certidumbre política, entre otras.