Hermanas con brownies y figuras de yeso llegan a Estados Unidos

Estudiantes encontraron durante la pandemia un área de oportunidad que hoy en día comienza a dar frutos.

Pizza de chocolate
Lucero Reyes
Tampico /

Hannia Tinajero Ramos, está dentro del negocio de la repostería y con apenas ocho meses de haber comenzado a vender brownies, hoy en día ha extendido sus productos como las pizzas a base de chocolate y galletas.

La estudiante de Gestión y Desarrollo Turístico, comenta que todo comenzó por el gusto de este famoso postre, que posteriormente junto a su novio David Badillo cocinaron la idea de venderlos y fue así como se dio a conocer a través de la página en facebook ‘Yomis brownies’.

Explica que a pesar del poco tiempo que llevan vendiendo sus productos y después de haber comenzado con 30 seguidores en su página; entre amigos, quienes también han emprendido algún negocio se apoyan consumiendo local y realizando actividades que les permite obtener más likes.

brownies (Foto/Archivo)
“No fue fácil, porque nosotros lo hicimos todo en un proceso natural y al inicio no nos salieron, pero seguimos intentando y fue la mamá de él (David) y su abuela quienes nos ayudan a perfeccionar el proceso”, indicó.


Ganancias son utilizadas  para sus estudios

El dinero se está utilizando para adquirir libros de la escuela, además están ahorrando, pues su plan es poder abrir un local, pues ven un alto potencial de mercado cerca del lugar donde viven.

Hannia expresa que no ha sido fácil; sin embargo, nunca se dieron por vencidos para lograr este sueño que se dio durante esta pandemia para curar una necesidad de poder sentirse útiles al estar en casa.

“Comenzamos con una charola y hoy en día hemos buscado proveedores que no nos den tan caro, pues en un inicio comprabamos en las tiendas”, refiere.

Agrega que vieron en la pandemia por coronavirus les permitió tener un área de oportunidad, pues el tener el servicio a domicilio gratis fue un plus que ayudó a ganar popularidad.


Su hermana también tiene su negocio

Cinthia Tinajero Ramos, es hermana de Hannia y encontró en el confinamiento un área de oportunidad, que le dio la oportunidad de sacar ingresos y a la vez una distracción. Explica que estando en casa es donde se da cuenta de la enorme necesidad que había por distraer a su hermano menor, quien se encontraba bastante inquieto al no poder salir de casa.

Fue entonces que para curar una necesidad, comenzó a realizar figuras de yeso, que posteriormente comenzó a vender entre su familia, fue su novio Damaso con quien comparte el negocio y a quien se le ocurre publicar sus ventas en los diversos grupos que existen en facebook y comienzan a tener pedidos más grandes.

Figulas de yeso (foto/cortesía)


Explica que fue entonces que su página comenzó a tener likes y con ello más pedidos, expresa que nunca se imaginó que el pintar estas pequeñas figuras de yeso, sería una buena terapia para los infantes y mucho menos para las personas de la tercera edad.

“Comenzamos en el mes de marzo, porque realmente para los papás era bastante complicado entretener a los niños y pensando en la necesidad de dinero, comenzamos con esa idea sin pensar que también serviría para los abuelitos”, explicó.


Pintar figuras son utilizadas por escuelas como terapia

Una de las cosas que le sorprendió, fue que este método de arte, también sirve para los pequeños con autismo y es ahí donde encuentran otra área de oportunidad, pues las escuelas comenzaron a buscarlos.

“En un inicio el plan era comprarlos ya elaborados, pero nos dimos cuenta que iba salir más caro y fue por eso que comenzamos a adquirir moldes de personajes. Iniciamos con tres y ahora tenemos más de 30 moldes”, indicó.

El negocio ha sido tan positivo que hoy en día ya están enviando pedidos a otros estados como Estado de México, San Luis Potosí, Nuevo León, Oaxaca e incluso esta última semana comenzaron con Estados Unidos.


Todo este éxito los llevó a pensar en querer establecerse, y es por eso que se encuentran dados de alta ante el SAT, pues sus ventas permiten dar factura, además de los envíos de una empresa de paquetería al ver que seguido llevaban pedidos les otorgó el apoyo brindando tarifa especial.

La emprendedora junto con su novio aprendieron de manera empírica a proteger las piezas, para que estas llegaran intactas con sus destinatarios.

Hoy en día ese recurso es utilizado para pagar sus estudios universitarios y han empezado adquirir otros productos, para ampliar su servicio a fiestas infantiles.

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