Tasas de interés bajas por tiempo prolongado aumentan fragilidades financieras: FMI

De acuerdo con el organismo internacional, las política monetarias más flexibles provocan que las fragilidades financieras crezcan con el tiempo.

Los bancos centrales deben estar atentos a la gestión de los riesgos para la estabilidad financiera.
Silvia Rodríguez
Ciudad de México /

Aunque los bancos centrales han desempeñado un papel fundamental en la relajación de las condiciones financieras, como tasas de interés más bajas, en respuesta al impacto del covid-19 y con esto han ayudado a evitar una recesión catastrófica, esta relajación por un tiempo prolongado corre el riesgo de aumentar las fragilidades económicas, advirtió el Fondo Monetario Internacional (FMI).

De acuerdo con lo planteado por el consejero financiero y director de Asuntos Monetarios y Mercados Financieros del FMI, Tobias Adrian, la política monetaria más flexible estimula la demanda agregada, relaja las condiciones financieras y reduce los riesgos a corto plazo tanto para la producción, como para la estabilidad financiera, pero también provoca que las fragilidades financieras crezcan con el tiempo, aumentando el riesgo de la producción a mediano plazo.

Ante esta situación, indicó, las estrategias audaces e innovadoras de los bancos centrales para abordar los desafíos de un entorno de baja durante más tiempo posterior al covid-19 deberían proporcionar potencia adicional para respaldar una recuperación global más rápida y ayudar a lograr sus objetivos de inflación.

Pero además, añadió el funcionario del FMI en el blog sobre economía global, los bancos centrales deben estar atentos a la gestión de los riesgos para la estabilidad financiera que pueden acompañar a estas políticas acomodaticias y deben hacer de las consecuencias futuras de sus acciones actuales una parte clave de su toma de decisiones.

Por tanto, aseguró, es crucial que los responsables de la política monetaria incorporen consideraciones de estabilidad macrofinanciera en su toma de decisiones, además de la trayectoria del producto, el desempleo y la inflación.

En este sentido, señaló Tobias Adrian, las políticas macroprudenciales pueden ayudar y el despliegue activo de herramientas para contener la estabilidad financiera permitiría una relajación monetaria más prolongada y promovería una recuperación más rápida.

También es vital, abundó, considerar cómo la flexibilización de la política monetaria por parte de los principales bancos centrales puede afectar la estabilidad financiera en las economías extranjeras a través de una mayor asunción de riesgos y una acumulación de apalancamiento.

AMP

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