Si Elon Musk sentía la necesidad de regodearse luego del giro sorpresivo de Tesla para obtener utilidades, no lo hizo. En un trimestre en el que la mayoría de los analistas esperaban números rojos, el fabricante de automóviles eléctricos logró una utilidad neta de 312 millones de dólares (mdd), la primera desde que comenzó el fuerte gasto hace dos años para lanzar y aumentar la producción de su importante modelo Model 3.
Desde entonces, ya gastó 6,200 mdd de efectivo en pérdidas de operación y gastos de capital. Pero este trimestre terminaron las salidas. Tesla produjo casi 900 mdd en flujo de efectivo disponible, incluso después de un gasto de capital de 510 mdd, un cambio de rumbo mucho mayor de lo que esperaban los inversionistas.
Fue un mensaje contundente de una compañía acosada por vendedores en corto de Wall Street y por las predicciones de una eventual quiebra durante gran parte de su vida. Las acciones en Tesla registraron un alza de 10% después de las noticias, lo que llevó a 22% sus ganancias esta semana.
Para Musk, el cambio de estado de ánimo representa un grado de reivindicación, sobre todo después de una reciente crisis autoinducida que tuvo como consecuencia una demanda por fraude por parte de los reguladores de EU.
Sin embargo, el precio de las acciones todavía no regresa a su nivel de agosto, antes de que Musk se metiera en la boca del lobo al afirmar que contaba con el dinero para realizar una compra.
Además, el último trimestre todavía deja abierta la pregunta clave que enfrenta la compañía: ¿puede obtener utilidades al construir un automóvil eléctrico que en verdad sea para el mercado masivo? Musk se siente más frustrado este año por lo que considera una cobertura injusta de la prensa y por los ataques de los especuladores para obtener utilidades con la caída en el precio de las acciones de Tesla.
Él contraatacó en Twitter y se negó a contestar preguntas en una conferencia de ganancias con analistas hace seis meses. La semana pasada Musk, el recién castigado, leyó un guión mientras debatía sobre los últimos resultados y respondía con cautela a las preguntas de los analistas.
Toni Sacconaghi, el analista cuyo cuestionamiento sobre las finanzas hace seis meses llevó a Musk a denunciar las “aburridas preguntas absurdas” de Wall Street, parecía estar dispuesto a provocar de nuevo al jefe de Tesla, al retarlo sobre cómo podía que el Model 3 genera utilidades si los precios de venta caen a alrededor de 35,000 dólares.
Esta vez, la respuesta de Musk difícilmente podría haber sido más distinta. “El reto con preguntas de esa naturaleza y grado de detalle es que se trata de una situación que cambia muy rápido”, dijo.
Sin embargo, la pregunta llega al corazón del reto que tienen en el futuro. Hasta ahora, un costoso paquete de baterías mantuvo el precio más bajo del Model 3 en casi 50,000 dólares, aunque la compañía redujo ese piso en 4,000 dólares la semana pasada al introducir una batería de menor distancia con menos celdas.
- Te recomendamos Juez aprueba acuerdo entre Elon Musk y regulador de EU Negocios
Wall Street estima que el software de autoconducción y otras funciones elevaron los precios promedio de venta del vehículo a alrededor de 60,000 dólares, muy por encima del objetivo que presentó Musk. Con el aumento de los volúmenes y la reducción de los costos de fabricación después de un primer año lleno de baches, ese alto precio le permitió a Tesla recuperarse para obtener ganancias.
La compañía generó un margen de utilidad bruta de más de 20% en el Model 3, por encima del 15% que pronosticó la compañía de automóviles eléctricos, aunque Musk admitió que la cifra fue conservadora.
El próximo año, las cosas se van a poner más difíciles. Musk dice que planea bajar el precio del Model 3,000 a 35,000 dólares en los próximos seis meses. Eso dependerá de un paquete de batería más pequeño, el cual, dijo, se tardará tres meses para producir en volumen. Tesla ahora debe demostrar que puede obtener un margen decente de utilidades a precios mucho más bajos.
También se enfrentará a un momento más difícil en EU el próximo año, cuando empiece a eliminar gradualmente los 7,500 dólares en créditos fiscales federales para los compradores de Tesla. Las ventas en el extranjero del Model 3 podrían ayudar. Musk dice que Tesla comenzaría a entregar el Model 3 en Europa a principios de marzo de 2019, y en Asia un poco después.
Aprovechar a los compradores de alto nivel en esos mercados podría suavizar el golpe, ya que los precios en EU caen. “Nuestro objetivo es producir autos eléctricos que todos puedan pagar”, dijo. “Probablemente estemos a menos de seis meses de lograrlo”.