Después de 150 días de cierre, los negocios, comercios y establecimientos del centro de Pachuca lo último que esperan es que tengan que volver a bajar las cortinas, además de pagar multas por incumplimiento de las nuevas restricciones que dio a conocer el gobierno del estado el viernes de la semana pasada como parte del programa de reactivación económica del estado, aun estando en semáforo de riesgo epidemiológico en rojo.
Y es que habrá “tolerancia cero” al incumplimiento de medidas, como indicó Ramiro Gutiérrez, presidente del grupo Procentro, quien aplaudió el acuerdo al que se llegó con el gobierno estatal para esta reactivación, por lo que aseguró que no se apoyará a aquellos empresarios que no cumplan con las reglas porque “no meteremos las manos”, por quienes incumplan con el protocolo.
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“Hasta perder la licencia de funcionamiento podría llegar a suceder, pero después de la reunión del viernes hablamos con los diferentes grupos de comerciantes y pequeños empresarios para solicitar que respetaran las reglas porque si no, nos perjudicarán a todos.
“Además de que las sanciones están altas, por más de 16 mil pesos que aún se tienen que aprobar, y será la presidencia municipal de Pachuca la máxima autoridad para determinar esta situación por lo que habrá tolerancia cero y sabemos qué nos puede pasar si no respetamos las reglas y no, no vamos a meter las manos por nadie que incumpla con el acuerdo”, indicó el líder empresarial.
En este contexto, señaló que el sector comercial de la Bella Airosa se siente comprometido en hacer cumplir lo solicitado por las autoridades sanitarias, con el fin de disminuir el número de contagios de covid-19, así también, para poder cubrir los gastos fijos que deben pagar estando o no cerrados.
“Consideramos que las restricciones y permisiones son suficientes en este momento y, aunque quisiéramos más, no va a suceder, así que esperamos que poco a poco las personas vayan a consumir, que todo vaya saliendo poco a poco para poder arrancar bien, porque debemos cubrir con los gastos de operación con el trabajo diario y ya no con recursos personales que ha agotado a muchos comerciantes.
“El gobierno del estado se dio cuenta de la situación por la que estábamos pasando, por lo que las medidas se nos hacen buenas y ya es difícil encontrar a una persona que no haga el uso del cubrebocas, que es algo obligatorio, porque esperamos que a final de mes, como lo comentó el secretario de salud en la reunión, el estado pase de nuevo a semáforo naranja”, expuso.
Así también, consideró que los comerciantes y pequeños empresarios valorarán esta reapertura “porque después de permanecer por 150 días, más de cinco meses y a un cierre casi al 50 por ciento del año, pues consideramos que sí respetarán estas nuevas restricciones pero que son una bocanada de aire para el comercio de la ciudad y deberemos aprovechar para salir adelante”, concluyó.